La necesidad de avanzar más rápido hacia la frontera norte de México ha incrementado el número de ciclomigrantes que transitan por la ruta del Istmo de Tehuantepec.
Misael, originario de Ecuador, forma parte de la última caravana que transita por esta región de Oaxaca. Compró su bicicleta en Tapachula; a pesar de ser un modelo básico, recorre diariamente un promedio de 50 kilómetros, mucho más que a pie.
“En bici avanzo 50 kilómetros y eso que es una bici sin equipar. Tiene frenos y cambios de velocidad. Me costó mil 500 pesos y me permite avanzar más rápido,” dijo a MILENIO.
Comentó que la mayoría de sus compañeros de caravana logran caminar solo unos 15 kilómetros por jornada, mientras él avanza hasta 50 kilómetros en un día. "Cada vez son más personas, hombres y mujeres, que avanzan en bicicleta," añadió.
Viajan con pocas pertenencias amarradas a la bicicleta, permitiendo tener las manos libres para manejar y avanzar más rápido, y llevan lo necesario para reparar pinchazos. "Llevamos parches, una bomba para aire, llantas, con eso podemos reparar".
Esta modalidad les permite avanzar más rápido sin gastar en pasajes. Misael sabe que la carretera se complicará al salir de Oaxaca debido al cambio de altura, pero confía en su buena condición física para llegar a la Ciudad de México. Sin embargo, viajar en bicicleta implica un riesgo adicional, ya que la mayoría de las carreteras que transitarán son de carga pesada y no siempre los conductores respetan a los ciclistas.
VHIT
