Los oficios que realizó Don José Villaneda para sacar adelante a su familia fueron muchos, de acuerdo a lo que cuentan sus hijos, pero el subir al ring con el nombre del “Lobo Negro” ha sido el mejor recuerdo para Pancho y María.
Para sus nueve hijos fue más que un héroe con capa, siendo recordado hoy en el Día del Padre.
En el marco de esta celebración, sus dos hijos fueron a recordarlo al panteón municipal de San Nicolás de los Garza, donde descansan sus restos.
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Como legado a su padre, María y Pancho llegaron enmascarados a visitarlo al panteón en el que goza del descanso eterno, mientras que ellos agradecen el amor que siempre les tuvo, y aún con tristeza, recordaron las vivencias que les dejó el cuadrilátero.
Los años pasan y para ambos hermanos, la vida fue justa con ellos al tener al mejor padre: trabajador, amoroso y triunfador.
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