Alma Lucero, la sobreviviente de aquel trágico choque que ocurrió el 14 de mayo en la supercarretera Cuacnopalan-Oaxaca entre una pipa y una camioneta que transportaba a 20 personas, después de cuatro cirugías mayores y estar hospitalizada por 47 días, llegó a su hogar; desde ahí lucha por restablecer su salud, así sanar las heridas, físicas y emocionales al haber perdido a su hermana gemela Luz Clarita.
Heidi Luna Núñez, hermana de Alma Lucero, dijo que para los integrantes de la familia lo vivido desde la mañana del 14 de mayo de este 2025, ha sido difícil desde el momento que fueron informados de la tragedia, luego, el dolor aumentó cuando supieron que Luz Clarita, la gemela de Alma Lucero, había perdido la vida.
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Mientras que Alma Lucero, en estado grave, luchaba por su vida en el cuarto de una clínica a donde fue llevada, ese pequeño espacio se convirtió en su hogar donde era cuidada por su familia que se unió para estar con la mamá de las gemelas y orar por su salud.
Alma Lucero fue intervenida de la columna, cadera y de las dos rodillas, por el fuerte impacto sufrió fracturas de costillas y maxilares.
Alma Lucero preguntaba por Luz Clarita
Heidi platicó que cuando Alma Lucero ya estaba consciente, preguntaba por su hermana Luz Clarita, quien la acompañaba a recibir la documentación que la Secretaría de Educación Pública (SEP) le había extendido para ocupar su plaza como maestra; ante estas interrogantes guardaban silencio, no sabían que decir.
"El dolor aumentaba cuando Alma Lucero les preguntaba que porque no estaba su gemela, le decíamos mentiras piadosas para no afectar su salud que era delicada", señaló.
Al paso de los días, Heidi explicó que le revelaron lo sucedido a Alma: "le tuvimos que decir la verdad y para ella, al igual que para nosotros, es muy difícil la situación, porque es su gemela, es doloroso para ella porque hasta antes de la tragedia, se arreglaban, sus zapatillas, bolso, todo casi iguales"
Ante este proceso de dolor que han vivido, Alma Lucero además de necesitar medicamentos y dieta especial, también necesita ayuda psicológica para superar el dolor que dejó la pérdida de su hermana en el accidente.
La sobreviviente se encuentra actualmente postrada en un cama sin poder moverse porque la cicatriz de la columna aún no sana, aunque afirma que poco a poco recupera la sensibilidad de su cuerpo, también refiere que siente impotencia al no poder abrazar a su pequeño hijo de cuatro años que le extiende sus manos para sentir el calor de sus brazos.
Por otra parte, sus familiares están solicitando apoyo económico, para cubrir parte de los gastos que se generan por la atención que aún necesita.
CHM
