Durante los días 1 y 2 de noviembre, se observaron en la ciudad de Tehuacán, circular unidades del servicio del transporte colectivo de diferentes rutas, adornadas por la celebración del Día de Muertos, en las que esparcieron pintura roja simulando sangre por toda la unidad, esto representa la constitución del ilícito de apología del Delito.
Tomás Calderón Alfaro, asesor de algunas rutas del autotransporte en esta ciudad, informó que en muchas ocasiones hay personas que desconocen el alcance que puedan tener algunas representaciones de la cultura popular y en este caso simular cuerpos o sangre en unidades colectivas representa una forma de "motivar" a un delito.
Señaló que durante los días 1 y 2 de noviembre, se observaron en la ciudad, circular unidades del transporte de diferentes rutas, adornadas con motivos de celebración del Día de Muertos, en las que se esparció pintura roja simulando sangre por el vehículo, así como supuestas partes humanas saliendo de las puertas o cajuelas, aparentando que una persona muerta iba ahí, hecho que puede tener repercusiones legales.
Explicó que, aunque muchos ciudadanos tomaron las imágenes con gracia, para algunos sectores, este hecho intentó justificar acciones ilegales, como es la muerte de una persona, considerado una apología del delito, lo cual no debe de permitirse, porque son unidades que, aunque no son del gobierno, están bajo una concesión entregada por el Gobierno del Estado de Puebla.
Dichas unidades son parte de un servicio público que esta normado bajo un reglamento que deben hacer valer las autoridades del transporte en el estado, por lo que consideró una situación grave en la que debe de intervenir desde la misma dirección de tránsito municipal, así como dependencias estatales.
"No se puede tratar de normalizar la violencia, tratando de hacerlo parecer 'chistoso', está mal, y muchos más delicado cuando en México están realizándose actos graves como desapariciones o muertes violentas, en el caso de que si alguna persona de manera particular lo hace, podría ser válido hasta cierto punto, porque es un individuo que tiene ese derecho, sin embargo, cuando esto pasa en una unidad del transporte público, esta situación trasciende a otras vertientes que las autoridades no deberían permitirlo", reiteró Calderón Alfaro.
CHM