Apenas estaba amaneciendo cuando Guadalupe llegó al Centro Médico de Occidente, como cada semana, a su consulta en la unidad de medicina familiar. Apoyada en un bastón y con visible dificultad para caminar, se detuvo frente a los elevadores, donde una larga fila de personas aguardaba con resignación.
De los tres elevadores que deberían estar en funcionamiento, solo uno subía y bajaba, arrastrando con esfuerzo el peso de los usuarios que lograban abordar.
“Me duelen las dos rodillas y no puedo subir las escaleras”, comenta la paciente con frustración. “Tienen que arreglarlos, es un servicio esencial para quienes venimos aquí por necesidad”.
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En el área de consulta externa, las fallas en los elevadores no son un problema nuevo. Derechohabientes denuncian que desde hace meses la situación ha empeorado. La fila para abordar se extiende, obligando a pacientes y familiares a esperar más de media hora para acceder a los pisos superiores.
Algunos, vencidos por el tiempo o la necesidad, intentan las escaleras, aunque para muchos es una opción casi imposible. Araceli, otra derechohabiente, lo explica con claridad.
“Es muy complicado para quienes vienen recién operados o en silla de ruedas. Esto ya tiene mucho tiempo así, y no se resuelve. Fuera de esto, la atención médica es muy buena, pero los elevadores son un problema constante”, señaló.
El problema, sin embargo, no se limita a la consulta externa. En el área de hospitalización, el panorama es similar. Solo dos elevadores están en funcionamiento, mientras que pacientes y familiares señalan que algunos de estos equipos son desviados para usos internos, como transporte de materiales y basura.
“Nos mandan a otro edificio o nos obligan a usar las escaleras”, relata un usuario. “Incluso personas mayores con muletas o en sillas de ruedas han tenido que buscar otras rutas. No hay consideración”.
Asegura IMSS que elevadores reciben mantenimiento
Las denuncias de los derechohabientes llegaron a las autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quienes emitieron un comunicado aclarando la situación. De acuerdo con la dependencia, los elevadores reciben mantenimiento periódico, pero la saturación generada por el alto volumen de usuarios ha contribuido a su deterioro.
En su mensaje, exhortaron a hacer un uso adecuado de los equipos, aunque no ofrecieron una solución inmediata al problema. La explicación no convence a quienes enfrentan diariamente esta odisea. Para muchos, las fallas en los elevadores son un reflejo de un sistema que parece olvidar las necesidades básicas de sus usuarios.
MC
