Lorena y Marisol son madre y tía, respectivamente, de dos menores de edad que fueron violadas. Ambas acudieron a la marcha feminista que dio inicio en Parque Rojo, para exigir que los agresores vayan a prisión.
Janeth tiene 16 años. Cuenta con lágrimas que fue violada en octubre del año pasado y revictimizada por la autoridad cuando acudió con su madre a interponer una denuncia en Ciudad Niñez.
Lorena y su hija decidieron participar en la manifestación del 8M para visibilizar el nulo acceso a la justicia por los delitos en razón de género. Ellas exigen al gobierno del estado que mejoren los procesos jurídicos para garantizar que los agresores vayan a la cárcel.
Marisol también participó en la marcha para alzar la voz por su sobrina de 9 años, quien fue violada hace dos años y pese a interponer una denuncia y existir evidencia del suceso, hasta el momento no se ha realizado una investigación.
Marisol dice sentirse frustrada y preocupada de que el gobierno estatal no investigue y persiga los delitos contra las niñas.
Al no existir justicia, estas mujeres se quitaron el miedo, salieron a las calles y exhibieron las fotografías de sus agresores. Saben que la autoridad no los busca, ni los investiga, su única opción fue dejar a un lado el silencio y exponer los rostros de aquellos que las violaron.
JMH
