Estilo neoclásico del año 1750, belleza, historia, y hasta misterio, así es la ‘Casa Caballero’, un inmueble tan hermoso como antiguo que adorna las calles del Centro Histórico de Guadalajara. Aquí te contamos su historia.
Esta casa además de su historia es famosa por su tamaño y estructura antigua que dan identidad al Centro, perteneció a un español Juan Manuel Caballero de la Colina, quien se mudó a México con apenas 17 años de edad, en busca de oportunidades y trabajo.
Luego de algunos años finalmente pudo abrir una enorme tienda en el portal del Convento de Santa María de Gracia, en la esquina entre las calles Pedro Moreno y 16 de Septiembre, aquí empezó la historia de ‘Don Juan Manuel’ que pronto se convirtió en todo un comerciante además de un gran político que tuvo importantes cargos en Guadalajara.

Fue regidor del Ayuntamiento de Guadalajara, Teniente Prior del Gran Consulado de Guadalajara, se le designó Juez de Gremios, en 1813 fue vocal de la Diputación Provincial y en 1820 fue un destacado diputado por Guadalajara a las Cortes de Cádiz, logró auspiciar en los problemas de la Región Costa Sur de Jalisco, que anteriormente se denominaba Nueva Galicia.
También intervino en la construcción del actual Convento de Nuestra Señora de la Expectación de Zapopan y la Basílica de Zapopan, santuario franciscano de estilo barroco, y fundó varias compañías mercantiles.
Cuando falleció en marzo de 1837, dejó toda su fortuna para obras benéficas de Guadalajara, por lo que por su generosidad y filantropía la calle donde se ubicó la Casa Caballero donde vivió por muchos años, lleva su nombre; Juan Manuel.

La Casa Caballero funcionó como salón de fiestas y cuartos de la servidumbre eran caballerizas, luego paso a ser rentada para negocios comerciales, actualmente se encuentra restaurada y la parte de abajo alberga el Café La Casona.
MC