Tras casi 11 años del asesinato de Román González Ocegueda, trabajador por más de 30 años de la empresa Casa Cortés ubicada en el Mercado de Abastos, en Guadalajara, su hermana Silvia Alejandra no descansa y exige se haga justicia, pues ante varias demandas en la Procuraduría Federal del Trabajo (Profedet), sus jefes han mostrado omisión ante su caso y únicamente en su momento quisieron darle 10 mil pesos como parte de la liquidación laboral de su hermano.
Te recomendamos
“Él entró cuando tenía 18 años, trabajó ahí toda su vida, el muere el 4 de enero de 2012, uno de los hijos del dueño me llama y me dice que si puedo acudir porque parece ser que quisieron robar y que le dispararon a mi hermano. Cuándo llegue todavía no se llevaban su cuerpo, ya estaba ahí la Semefo”, relató Silvia Alejandra González Ocegueda, hermana del fallecido.
“Yo meto este proceso de un juicio laboral porque él duró 31 años trabajando con esas personas y es hora que no me han contestado, junta 17 de palacio Federal son audiencias eternas, han pasado seis abogados por mi caso y ninguno ha podido llegar a concluir nada. Me querían dar 10 mil pesos, quitándome lo que fue de los gastos funerarios que ellos se hicieron cargo, es lo que me querían dar”, agregó.
En 2019 cansada ante los nulos avances, le mandó un correo al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez pidiéndole que si le podría ayudar con la junta y esclarecer los hechos ocurridos; sin embargo no tuvo ninguna respuesta, asimismo lo intentó con Pablo Lemus Navarro, presidente municipal de Guadalajara, pero tampoco funcionó.
En cuanto a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ), acudieron a alguna de las audiencias, pero a decir de una abogada refirió que parecía que en represalias por su asistencia echaron para atrás de nuevo la carpeta.
Confirmó que han sido años de desgaste emocional, físico, mental y económico al estarse haciendo cargo del caso, pues su hermano vivía con ella y no tenía tenía descendencia. De hecho comentó que el único juicio que ganó fue el de Designación de Beneficiario en 2014, para poder reclamar lo que le corresponde por ley.
“Mi hermano fue la persona más buena, más noble, él vivió, yo viví toda la vida con él, cuando él muere para mí ha sido un desgaste muy terrible, mi hermano era muy buena persona ya a partir que la Procuraduría dice que no podían hacer nada porque pues no hallaba por dónde empezar porque él fue muy buena persona. ¿Qué quiero? justicia, nada más justicia que estas personas con las que trabajo mi hermano respondan con lo que es por ley, yo no les estoy pidiendo nada más que lo que es por ley”, dijo.
Durante todos estos años Román trabajó como contador y encargado de ventas; los dueños del lugar no han tenido acercamiento directo con ella sabiendo cómo y dónde la pueden localizar, por lo cual busca no se quede impune y la junta 17 de Palacio Federal verifique nuevamente el caso.
JMH
