Tras permanecer asegurado durante más de tres años por la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León tras el feminicidio de Debanhi Escobar, trascendió que el motel Nueva Castilla, ubicado en Escobedo, comenzaría trabajos de remodelación.
Este martes se reportó que habían iniciado las labores al interior del inmueble, pero al acudir al lugar se constató que el acordonamiento por parte de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) permanecía, y que personal de la fiscalía realizaba recorridos por distintas áreas, tomando apuntes.
En junio pasado, una fuente cercana al caso confirmó a MILENIO-Multimedios que la Fiscalía de Justicia había entregado el inmueble, aunque se mantenía el interés de las autoridades en seguir inspeccionando áreas específicas como la alberca, la cisterna y el restaurante. Por ello, continúa la presencia de una unidad de la AEI en el sitio.

La entrega parcial del motel se logró luego de que el equipo jurídico de los propietarios ganara un amparo que permitió retirar el aseguramiento estatal impuesto por el delito de encubrimiento.
Este recurso legal permitió levantar los sellos de clausura en aproximadamente el 95 por ciento del inmueble, aunque las zonas consideradas de interés para la investigación continúan acordonadas.

Durante el tiempo que permaneció bajo resguardo, el motel fue objeto de incendios, actos de vandalismo y saqueo.
Actualmente, las habitaciones carecen de puertas, marcos, equipos de aire acondicionado, sanitarios y jacuzzis, incluso desaparecieron colchones y barandales del segundo piso.
Hasta el momento, no se ha informado de manera oficial si el inmueble ya fue completamente liberado tras el amparo, ni si retomará su funcionamiento como motel o si se convertirá para otro giro comercial.
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