Sin respetar la sana distancia, cientos de fieles se dieron cita en el Templo de San Hipólito para celebrar a San Judas, el Santo Patrono de las causas difíciles y de paso bendecir las palmas del Domingo de Ramos.
A un costado del templo, los fieles cumplen con sus mandas y dan comida, dulces y hasta paletas de hielo a los creyentes de San Judas Tadeo, provocando largas filas y aglomeraciones de asistentes a la Iglesia ubicada en el cruce de Avenida Hidalgo y Paseo de la Reforma.
Una familia repartió tacos de chicharrón en salsa verde, lo que generó una fila de decenas de personas, mientras que una mujer repartió paletas de hielo, por lo que al menos unas veinte personas se arremolinaron a su alrededor olvidando por completo la sana distancia.
En contraste, en la entrada al templo hay un riguroso filtro sanitario donde policías vigilan que la gente que entra a la iglesia porte el cubrebocas, además de los voluntarios que toman la temperatura y entregan gel antibacterial a los asistentes.
A las afueras del convento de San Hipólito, familias enteras con personas de la tercera edad y menores incluidos se formaban con palmas en las manos para poder entrar a rendirle honores al Santo Patrono de las causas difíciles.
Adentro del templo se realiza una pequeña bendición y los asistentes salen por la puerta posterior del recinto religioso para evitar, en medida de lo posible, las aglomeraciones y posibles contagios de covid 19.
FS
