Mientras miles de personas celebrarán el Día del Perro compartiendo fotos, abrazos y croquetas con sus mascotas, hay quienes viven esta fecha con una misión mucho más profunda: rescatar, sanar y dar una segunda oportunidad a los perritos que han sido olvidados.
Ninfa Mayorga, integrante de Esperanza Canina A. C., se dedica desde hace años a rescatar perros en situación de calle, muchos de ellos enfermos, heridos o desnutridos.
Actualmente tienen 70 perros rescatados en las instalaciones de la Asociación en el municipio de Ciénega de Flores y al menos una decena en el refugio temporal ubicado en la vivienda marcada con el número 137 de la calle Montevideo, en la colonia Paraje Santa Rosa.
En el refugio temporal les brindan atención médica para que se rehabiliten y posteriormente puedan ser adoptados.
"La falta de empatía es lo que más duele", comenta con tristeza.
"Mucha gente tiene la intención de ayudar, pero no los recursos. Los tratamientos son caros, y a veces prefieren echarlos a la calle antes que curarlos", sus palabras retratan una dura realidad: la indiferencia también mata.
Selene Tovar, integrante de la misma asociación, aseguró que hace falta más empatía, así como programas por parte de las autoridades en dicho tema.
"Estamos pasando por un alto índice de abandono y maltrato. Lo más importante es que la gente tome conciencia y no sea indiferente".
Según explica, el problema no se soluciona solo con buena voluntad: hace falta acción coordinada y apoyo institucional.
"Estamos colaborando con Bienestar Animal en diferentes municipios, pero el gobierno necesita asignar más recursos. No se dan abasto".
Una historia que resume tanto el abandono como la esperanza es la de Perlita, una perrita que llegó al albergue con un severo cuadro de desnutrición.
"Nos decían que era mejor dormirla porque su tratamiento iba a ser muy costoso", recuerda Selene. Pero Perlita no fue sacrificada. Gracias al esfuerzo del equipo, hoy está en recuperación… y buscando un hogar”.
En este Día del Perro, en un mundo digital entre los likes y las correas de colores, vale la pena mirar más allá de las selfies con mascotas.
Hay miles de perros como Perlita se encuentran esperando ser vistos, porque cada rescate no es solo un acto de amor: es un acto de justicia.
