Por su apariencia física de mujer que no coincide con su nombre e identidad legal correspondiente al de un varón, la comunidad transgénero acusó menos oportunidades laborales a pesar de haber entre ellos profesionales titulados en áreas como Medicina, Derecho y otras.
Las posibilidades de incursión en el mercado laboral se reducen a actividades en un salón de belleza, a ingresar obligadamente al sexoservicio o en su caso a ocultar su apariencia física y preferencias sexuales con tal de conseguir un empleo.
“Debido a que no tenemos el cambio de identidad aquí en el estado no podemos hacer el cambio de nuestros documentos”, indicó la presidenta de la Asociación de Transgénero en Puebla, Gabriela Chumacero Rodríguez.
En entrevista para Milenio Puebla, narró el caso de la doctora Angélica, transgénero, quien, para obtener un trabajo, tuvo que cortase el cabello y esconder todos sus cambios de órganos femeninos.
La activista precisó que en el estado no se ha aprobado la ley transgénero, por ello la comunidad tienen que viajar a la Ciudad de México para realizar el cambio de su documentación y que esta coincida con su nueva apariencia física.
La presidenta de la asociación puntualizó que el 50 por ciento de la población transgénero acude a la Ciudad de México a llevar a cabo este trámite y de este porcentaje el 25 por ciento pertenecen al municipio de Tehuacán.
Chumacero Rodríguez comentó que solo un 10 por ciento obtiene un trabajo y el resto a medias, por ello optan por emprender un negocio como es una estética o de comida y los que no tienen recursos, se dedican a la prostitución.
Precisó que un 20 por ciento de este grupo se dedica a sexoservicio, debido a que no tiene otra oportunidad para obtener ingresos, quienes en muchas ocasiones son maltratados por los clientes.
ARP
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