En lo que va del año se tienen registrados hasta 900 robos en el tramo de la carretera federal 57 que cruza por San Luis Potosí, pero la mayoría de éstos no se denuncia porque las empresas se enfrentan a trámites complicados para liberar las unidades ante el Ministerio Público.
Los asaltos violentos contra operadores de transporte de carga se duplicaron en los últimos tres meses en la ruta del terror, como se conoce al tramo de la carretera federal 57 que conecta a San Luis Potosí y Matehuala.
Así lo dio a conocer José Luis López, líder en San Luis Potosí de la Confederación Nacional de Transportistas de México (Conatram), quien explicó a MILENIO que diariamente se roban hasta tres unidades para desvalijarlas y sustraer la carga.
Las pérdidas son millonarias, explicó el líder de Conatram, ya que, por ejemplo, la semana pasada cerca del entronque a Villa de Arista hurtaron un camión que transportaba rines de aluminio de la empresa BMW con un valor aproximado de dos millones de pesos.
“Si lo promediamos en un millón 200 mil pesos por camión, hablamos de pérdidas de más de 70 millones de pesos mensuales”.
Explicó que se sospecha que los delincuentes que operan en el tramo tienen bodegas en zonas aledañas, porque las unidades aparecen vacías cerca del sector en donde fueron robadas.
“Ya es insostenible, no podemos seguir soportando todo esto que está padeciendo el transporte”, comentó José Luis López.
Los tráileres que transportan acero, autopartes, electrónicos y abarrotes son los que corren mayor riesgo de ser atacados.
“Antes se daba un robo y no pasaba del susto al operador, pero ahora los matan, nos los paran en plena autopista y a mano armada los bajan, cierran las carreteras para asaltarlos y no hay autoridad que lo vea”, denunció el líder de Conatram.
