Entre el 15 y el 19 de septiembre se registraron diversos hechos de violencia en Sinaloa que dejaron como saldo cerca de 25 personas asesinadas, además de ataques armados en comunidades rurales, un caso inusual dentro del Hospital General de Culiacán y daños a instituciones educativas.
Los festejos patrios masivos previstos en Culiacán, San Ignacio, Navolato y otras localidades fueron cancelados y sustituidos por actos discretos debido al clima de inseguridad.
La madrugada del 16 de septiembre, en la sindicatura de Culiacancito, se reportaron detonaciones de alto poder que dejaron vehículos blindados perforados por balas de grueso calibre y viviendas dañadas.
En el Hospital General de Culiacán, una mujer identificada como Sandra ingresó con bata médica y una jeringa cargada con una sustancia, la cual inyectó a un paciente herido de bala. Tras un grito de alerta del afectado, elementos de la Guardia Nacional detuvieron a la implicada.
En audiencia, la mujer reconoció que no trabaja actualmente en el hospital, aunque dijo haber laborado en el antiguo nosocomio. Aseguró que su intervención fue parte de su formación académica y denunció presiones.
El hecho ocurrió en un contexto de agresiones previas: el 30 de agosto un hombre disfrazado de médico asesinó a un paciente internado y el 10 de septiembre otra persona fue asegurada con una jeringa en circunstancias sospechosas. Autoridades estatales analizan habilitar el antiguo Hospital General para atender a pacientes baleados.
El 18 de septiembre, docentes de Villa Juárez acudieron a la Secretaría de Educación Pública para denunciar presión por presentarse a clases pese a la inseguridad. Ese mismo día, una balacera en la comunidad dejó seis personas heridas, entre ellas un menor de tres años.
En Badiraguato se han reportado enfrentamientos e intentos de ataques con drones cargados con explosivos. Varias familias han abandonado sus hogares ante la presencia de grupos armados. Situación similar se vive en Tepuche, al norte de Culiacán.
La madrugada del 19 de septiembre, una secundaria en la colonia Bellavista de Culiacán fue atacada por desconocidos. El plantel sufrió el incendio de su biblioteca, daños en otras áreas y pintas con mensajes alusivos a grupos criminales.
Ese viernes, la Fiscalía General del Estado de Sinaloa que se registraron ocho muertes violentas en la entidad, derivando en seis carpetas de investigación por homicidio doloso y dos más por feminicidio.
De acuerdo con el reporte oficial, los hechos se distribuyeron en varios municipios: en Culiacán, se localizaron dos personas sin vida en las colonias Francisco Alarcón Fragozo y Buenos Aires; en Navolato, un cuerpo en la localidad de La Cofradía de la Loma; en Mazatlán, una persona en la colonia Infonavit Playas; en San Ignacio, un cuerpo en la carretera Mazatlán-Culiacán, y en Rosario, una víctima en la carretera Federal México 15 Tepic-Mazatlán.
Respecto a las carpetas por feminicidio, la autoridad precisó que corresponden a dos mujeres: una localizada en la colonia Valles del Encino, en Culiacán, y otra en la localidad de La Cofradía de la Loma, en Navolato.
La dependencia también confirmó el fallecimiento de una persona en un hospital de Culiacán, tras haber sido lesionada en la colonia Buenos Aires. La causa de muerte continúa en análisis. Además, se reportó el hallazgo de restos óseos en un camino de terracería de la comunidad Carrizalejo, en la capital del estado.
ROA
