Valeria Rangel Reyes tiene 17 años, vive en la alcaldía Iztapalapa y desde el 28 de agosto está desaparecida después de haber ido a la tienda, a dos cuadras de su casa en la colonia Puente Blanco.
Cerca de las 17:00 horas, la joven le dijo a su papá Pablo Miguel que no tardaría. Él, recuerda, incluso le pidió que de paso le comprara unas papas; sin embargo, habían pasado tres horas y no volvía.

En entrevista con MILENIO, el señor comentó que tal vez Valeria había pasado a ver a su abuela o primos cercanos, pero no fue así ya que al preguntar por ella, sus familiares le aseguraron que no había ido a verlos.
De inmediato comenzaron a buscarla entre algunas calles de la colonia, pero nadie la había visto. Los comerciantes y vecinos que la conocían no la vieron pasar.
Llegó la madrugada del 29 de agosto y su padre decidió levantar la denuncia por desaparición de personas ante la Fiscalía General de Justicia capitalina.
"Salió diciendo que iba a la tienda y de ahí para acá ya no la hemos encontrado. Hemos denunciado ante la fiscalía y eso es todo lo que se ha logrado y las autoridades dicen que sí van avanzando, pero le juro que ya estamos desesperados.
"Me dijo 'papá ahorita vengo, voy a la tienda'. Le dije qu estaba bien y que por ahí me trajera unas papitas o algo y eso fue todo", platicó.
La fiscalía inició la ficha de búsqueda en donde se describe que Valeria mide 1.7 metros, su complexión es delgada, piel clara, cabello castaño claro lacio, y ojos verdes medianos. La última vestimenta que traía, indica la ficha, era un pants azul marino, chamarra y tenis blancos y una cangurera café.
No obstante, al realizar una búsqueda por su cuenta, su familia recorrió posibles lugares a los que pudo haber sido vista Valeria y cámaras de un negocio captaron que la menor abordó un camión que corre de Metro Constitución de 1917 a Iztacalco, pero en la imagen se ve que la joven trae chamarra verde.
Asimismo acusó que del Metro Constitución de 1917, hasta Iztacalco, "ninguna cámara sirve".
El día de su desaparición, la demora de Valeria, dijo, habría sido porque tal vez habría pasado al tianguis que se coloca por su casa "o se había encontrado a una amiga".
"Ella no es de las que andan en la calle, no sabe andar en transporte público, es muy miedosa. Es dedicada a sus estudios y (el día que desapareció) ya eran como las 19:30 y se me hizo raro. Fui con mi mamá a ver si estaba allá y sus primos y nada.
"Empezó a oscurecer y nos empezamos a preocupar, a buscarla por la colonia. Me preocupé y dije que algo estaba pasando. Ella según una y venía", relató.
El señor Pablo Miguel expresó que "si la persona con la que ella esté, o a lo mejor se quiso ir, o alguien la subió a un vehículo, pero con la persona que esté, que toque su corazón y la regrese".
"Si está con alguien conocido, o un amigo pues que hable por teléfono o algo", expresó.
DMZ