Familiares del árbitro Emmanuel Ayala Gallegos, quien fue brutalmente agredido el pasado 15 de marzo en unas canchas de fútbol en Torreón, confirmaron que el presunto responsable ya fue sentenciado por homicidio doloso.
Declararon a MILENIO que la audiencia se realizó el pasado 29 de octubre, donde el juez determinó como sentencia 2 años de libertad condicional para Néstor "N", por lo que tendrá que firmar quincenalmente ante las autoridades pertinentes.
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Además, hay una orden de restricción hacia la familia de Ayala Gallegos, no podrá acercarse a 500 metros a la redonda. También detallaron que la defensa del agresor abogó por la firma mensual en la libertad condicional, sin embargo se le dio la palabra a la esposa de Emmanuel quien expuso su inconformidad.
Los familiares expresaron que esperaban un castigo más ejemplar, que al menos Néstor "N" pisara la cárcel, sin embargo fue lo que consideró el juez al expresar que quien agredió al árbitro, también era esposo y padre de familia.
¿Cómo ocurrieron los hechos?
Fue durante un partido de fútbol rápido en una cancha al oriente de Torreón, donde Ayala Gallegos fue golpeado severamente en una agresión directa.
Una grabación mostró el momento en que Ayala es atacado por la espalda, y posteriormente recibe un golpe más directo que lo deja inconsciente en el lugar.
Tras el incidente, fue trasladado en estado crítico a un hospital local, donde entró en coma y finalmente perdió la vida el jueves 20 de marzo de 2025.
Investigación y consecuencias
La Fiscalía General del Estado de Coahuila (FGEC) tomó conocimiento del caso y se confirmó la clausura de la cancha 'La Bombonera Fut Sala' en tanto se realizaban las investigaciones correspondientes.
Días posteriores, familiares y amigos de Emmanuel realizaron una manifestación y bloqueo en la carretera Torreón-Matamoros para visibilizar su exigencia de que se esclarezca el homicidio.
Impacto en la comunidad
Este caso sacudió al gremio arbitral en la región de La Laguna, que manifestó su sorpresa, primero porque se trataba de un árbitro que cuando ocurrieron los hechos no estaba oficialmente en labores, y segundo por la violencia extrema de la agresión.
La muerte de Ayala Gallegos abrió nuevamente el debate sobre la seguridad en canchas de futbol amateur, la necesidad de protocolos para la resolución de conflictos y la protección de todos los participantes, incluso aquellos que ya no están activamente impartiendo justicia deportiva.
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