Un juez federal sentenció a 44 años de prisión a Marco Antonio García Simental, El Cris, de quien se ha documentado que hasta el año 2004 había liquidado en “caldos” en ácido a 15 personas que eran integrantes del Cártel de Sinaloa, rivales del cártel de los hermanos Arellano Félix.
Marco Antonio, es hermano de Teodoro García, El Teo, jefe de sicarios del Cártel de Tijuana. También se le vinculó con el homicidio de tres agentes federales cuyos cuerpos fueron encontrados en un barranco en la zona de La Rumorosa, en Baja California.
Junto con él fueron condenados Rigoberto Yáñez Guerrero, El Primo, y Miguel Ángel García Serrano, El Cabezón, quienes recibieron penas de 54 años y 34 años de prisión, respectivamente.
En esta causa penal, los tres sicarios fueron acusados por la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (Femdo), de la Fiscalía General de la República (FGR), de los delitos de delincuencia organizada y homicidio calificado en agravio de tres víctimas.
Luego de una serie de procedimientos y determinaciones judiciales, en días recientes el agente del Ministerio Público de la Federación (MPF) aportó las pruebas para que el Juzgado Tercero de Distrito en Materia Penal con sede en el Estado de México, dictara la sentencia.
Cabe señalar que en abril de 2000, tres agentes de la extinta Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud (FEADS), de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) fueron asesinados a golpes y arrojados a un barranco de más de 100 metros en la carretera Tijuana-Mexicali, tramo la Rumorosa-Mexicali.
Las víctimas fueron identificadas como Luis Patiño Morales, director general del Ministerio Público Federal Especializado Antidrogas; el capitán Rafael Torres Bernal, primer subcomandante de la Policía Judicial Federal (PJF); y Oscar Pompa Plaza, agente del Ministerio Público Federal.
ROA
