Roberto Sánchez Ramírez es un criminal que se ganó el apodo de El Fugas, luego de escaparse hasta en cuatro ocasiones de prisiones de la Ciudad de México, rompiendo el récord del narcotaficante Joaquín Guzmán Loera, El Chapo.
Hasta antes de su última captura, El Fugas, era considerado como un delincuente de alta peligrosidad, sobre todo por evadir la justicia en cuatro ocasiones estado preso.
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¿Cómo fueron las veces que se escapó?
El hombre era uno de los líderes de una banda criminal que operaba en la capital del país conocida como Los Ponchos, la cual se caracterizaba por mutilar a sus víctimas.
1994: Vestido de mujer
La primera fuga de Roberto Sánchez Ramírez ocurrió en 1994, cuando estaba preso en el reclusorio Norte, cumpliendo una sentencia de 49 años de prisión por los delitos de robo, asociación delictiva y privación ilegal de la libertad.
Sin embargo, el delincuente se las ingenió para escapar tras vestirse de mujer. Según los informes, el hombre salió caminando por su cuenta por la puerta principal del penal sin que nadie se diera cuanta, evadiendo todos los controles de seguridad.
1998: En la basura
Tiempo después de su primera fuga, el delincuente fue capturado, pero esta vez fue enviado al reclusorio Oriente, de donde también logró escapar en un contenedor de basura en 1998.
1999: Como intendente
Un año después, Roberto Sánchez Ramírez volvió a estar detenido en el reclusorio Sur, de donde se escapó utilizando el mismo modus operandi de su primera fuga: disfrazado, pero esta ocasión no de mujer, sino de un trabajador de intendencia del penal.
Fue así como en 1999, y tras tres veces de escaparse de cárceles de la Ciudad de México, el hombre recibió el apodo de El Fugas, quien durante más de 11 años estuvo librando la justicia.
2016: El último escape
De 1999 a 2011 no se volvió a saber de El Fugas hasta que volvió a ser detenido, pero esta ocasión las autoridades capitalinas lograron mantenerlo tras las rejas por lo menos cinco años seguidos; luego de que fuera sentenciado a 100 años de prisión por asociación delictuosa, robo calificado, secuestro y portación de armas.
Para ese entonces, y al juzgar por la edad del criminal, muchas personas pesaban que ya no se iba a volver a escapar, sin embargo, el 30 de mayo del 2016 se fugó por cuarta ocasión junto a otro recluso mientras eran trasladados al reclusorio Oriente, de donde ya se había escapado años atrás.
Los criminales fueron trasladados a los juzgados del reclusorio Oriente para ser juzgados en una audiencia, pero Sánchez Ramírez y su cómplice lograron evadir la justicia tras pedir permiso para ir al baño.
Se dice que los prófugos aprovecharon la distracción de las autoridades para entrar al área de Archivos Muertos, donde se cambiaron de ropa y se escaparon por la puerta principal como si nada.
Pocos meses después, en septiembre de 2016, las autoridades volvieron a detener a El Fugas, quien conducía un vehículo a las afueras de un hotel ubicado en el municipio de Tlalnepantla, Estado de México.
Cabe mencionar que ese día el hombre chocó el vehículo contra una patrulla oficial intentando escapar, por lo que huyó a pie a pesar de estar herido, lo que facilitó la detención de los policías.
Tras estos hechos, Roberto Sánchez Ramírez fue trasladado al hospital de la Villa para su atención médica. Posteriormente, fue ingresado al reclusorio Oriente. Desde entonces el hombre está tras las rejas.
De esta manera, Roberto Sánchez Ramírez superó a El Chapo Guzmán, quien escapó en 2001 del penal de Puente Grande, Jalisco, y en 2015 del Altiplano, Estado de México.
RM
