Sergio Octavio Galindo Ramírez, secretario de Acuerdos de la subdelegacón de Ensenada de la Procuraduría General de la Republica fue asesinado este fin de semana.
La muerte a balazos del funcionario ocurrió en el estacionamiento del centro comercial Abastos Valle Verde, ubicado en la esquina que forman las calles Reforma y Ambar, en Ensenada, Baja California, aunque el cadáver fue hallado en un punto alejado del lugar de la agresión.
Testigos presenciales de los hechos narraron que un hombre encapuchado y armado con una pistola se acercó hasta la puerta de la camioneta pick-up y disparó al conductor y con ayuda de otros cómplices fue subido a un vehículo tipo sedan, marca Chevrolet HHR, color dorado y con placas de circulación del Estado de California, en el que se dieron a la fuga con rumbo desconocido.
Minutos más tarde, el automóvil fue encontrado abandonado en la esquina de las calles de Hortensio y Chabacanos, del fraccionamiento Valle Verde, con el cuerpo de Galindo Ramírez en el asiento trasero; el funcionario presentaba heridas de bala en diversas partes de su cuerpo.
En tanto que en la calle Las Moras, del mismo fraccionamiento agentes de la Policía Municipal de Ensenada, hallaron una camioneta de color blanco, que presumiblemente está vinculada con el homicidio del Galindo Ramírez.
Por su parte, peritos de criminología y balística de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Baja California, que acudieron al estacionamiento del centro comercial Abastos Valle Verde, punto donde el funcionario de la PGR fue atacado a balazos, recogieron del piso como evidencia varios casquillos de bala calibre nueve milímetros, marca Ruger.
Dentro de la cabina de la camioneta pick-up, que conducía Sergio Octavio antes de ser agredido a balazos, los peritos también encontraron más casquillos de bala del mismo calibre.
Aunque se implementó una fuerte movilización policiaca, con la finalidad de dar con el paradero de los presuntos asesinos del servidor público federal, los resultados fueron negativos.
