La general brigadier de Justicia Militar y licenciada en Derecho, Mariana de la Cruz Sánchez, ha sido nombrada jefa de la Defensoría de Oficio Militar y será la encargada de velar por la defensa de los soldados, marinos y guardias imputados en la comisión de delitos.
Su designación marca un avance significativo en la inclusión y equidad dentro de las fuerzas armadas mexicanas por ser la primera vez que una mujer ocupa este cargo.
Con una trayectoria profesional de 35 años de servicio, dos títulos, tres maestrías y tres especialidades, la General de la Cruz Sánchez ha logrado construir una destacada carrera tanto en el ámbito militar como en el civil.
En entrevista con MILENIO, asegura que asume con responsabilidad la titularidad de esta oficina que maneja cerca de 150 casos al año. A todas aquellas que siguen sus pasos, les deja claro que “el límite somos nosotras mismas”.
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"Ingresé como cadete en la Escuela Militar de Enfermeras, actualmente Escuela Militar de Enfermería, y cuando me gradué como subteniente enfermera, estuve trabajando en el Hospital Central Militar y estudiaba en las mañanas," comparte la General. "Trabajaba en el turno de la tarde o de la noche y cuando terminé la licenciatura en Derecho, me cambié del servicio de sanidad al de justicia militar."
Recuerda que, a su ingreso en 1990, las mujeres estaban principalmente en áreas de servicios, “pero ya está aperturado para que la mujer tenga presencia tanto en las armas como en los servicios”, dice.
Además de haber iniciado su carrera en el terreno de la salud, ha logrado trazar una destacada trayectoria en el ámbito jurídico. Muestra de ello está en una licenciatura en Derecho en la Universidad del Valle de México, así como maestrías en Derecho Penal, Gerencia Pública y Seguridad Nacional en el Colegio de Defensa Nacional, y especialidades en Derecho Penal, Juicio Oral y Proceso Penal Acusatorio, y en Compras Gubernamentales.
También subraya la importancia del equilibrio entre la vida profesional y personal, especialmente para las mujeres con hijos. "Una de las cosas que preocupa mucho es la cuestión familiar, específicamente con los hijos. Contamos con guarderías y centros de desarrollo infantil que funcionan los 365 días del año, las 24 horas. Eso nos ayuda a que podamos estar desempeñando nuestras actividades o funciones en el trabajo y coadyuva a que tengamos una armonía entre nuestra vida personal y profesional."
Su liderazgo se ha extendido al frente del Grupo Jurídico de la Secretaría Particular del Alto Mando y ha sido Jueza del Juzgado Militar de Control y Defensora General Adjunta de la Defensoría de Oficio Militar. Hoy está encargada de resolver cerca de 600 expedientes desde 2022.
"La defensa del personal militar es la principal función, precisamente es la defensa del personal militar que es imputado por algún delito," explica la General. "Es una gran responsabilidad y un reto, pero estoy preparada para enfrentarlo gracias a mi experiencia y dedicación."
A lo largo de su carrera, ha presenciado la evolución significativa en la integración de las mujeres en las fuerzas armadas, áreas que antes estaban reservadas principalmente para hombres. Resalta los esfuerzos del Alto Mando para impulsar la inclusión y la igualdad de oportunidades en las Fuerzas Armadas. "El Ejército y Fuerza Aérea, ahora Guardia Nacional, tienen ahora abiertas sus puertas en igualdad de oportunidades. El límite somos nosotras mismas," afirma con orgullo.
RM
