Después de cuatro horas, Marco Antonio Sánchez Flores, estudiante de la UNAM que desapareció el 23 de enero y fue encontrado ayer, salió de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
En un comunicado, la Fiscalía informó que el joven fue certificado médicamente y entregado a su papá.
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Con hermetismo y por la puerta trasera de la Fiscalía, Marco Antonio salió hacia el hospital psiquiátrico Juan N. Navarro, acompañado por personal de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México y visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Cubierto con sábanas, el estudiante dejó el hospital a las 6:00 horas, pero no se sabe ha dónde fue trasladado.
Marcho Antonio Sánchez Flores desapareció el 23 de enero tras ser detenido por elementos de la Policía Preventiva de la Ciudad de México, y fue localizado este domingo en el municipio mexiquense de Melchor Ocampo, con golpes y desorientado.
La presión social, la exigencia de organizaciones civiles y de derechos humanos, pero sobre todo de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde estudia la preparatoria, fueron determinantes para que el gobierno capitalino movilizara a policías de Investigación, ministerios públicos y fiscales para ubicar al menor de 17 años.
