Las pruebas presentadas por la Procuraduría General de Justicia (PGJ) y el Ministerio Público por el homicidio de Leonardo Avendaño, estudiante de la Universidad Intercontinental, no son sólidas y no se pueden "basar en videos ni en mensajes de WhatsApp", afirmó Jorge Cuadra, abogado del sacerdote Francisco Javier "N", a quien se le dictó prisión preventiva oficiosa por el crimen.
Durante la segunda audiencia contra el sacerdote, que se realiza en el Tribunal de Superior de Justicia (TSJ) de la Ciudad de México, el abogado mencionó que el "padre le dio el teléfono a Leonardo", por eso lo encontraron en la camioneta.
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Dijo que el seguimiento, a través de cámaras de video, de los vehículos del sacerdote y de Leonardo, no son determinantes para fincar una responsabilidad.
"Hay un tiempo para el desahogo de pruebas (un tiempo complementario), eso no quiere decir que sea responsable o culpable, pero será vinculado a proceso y se seguirán presentando pruebas a favor del padre Francisco Javier en el tiempo que marque la autoridad", afirmó.
Afuera del Tribunal Superior de Justicia algunos amigos y vecinos del sacerdote protestan y exigen su liberación.
