Jueces federales han empezado a admitir a trámite los juicios de amparo donde se impugna el aumento del precio de la gasolina y diésel, pero han rechazado otorgar suspensiones de los demandantes que pidieron que les sean aplicados los precios vigentes en diciembre de 2016.
Señalaron que, de conceder la suspensión, el interés social y el orden público se verán afectados pues podrían generarse distorsiones en los precios de los hidrocarburos que podrían afectar de manera generalizada a los consumidores.
Hasta el momento, suman 2 mil 800 demandas de garantías, mismas que comenzaron a ser admitidas a trámite por los juzgados Primero y Segundo de Distrito del Centro Auxiliar de la Primera Región, en la Ciudad de México. Los jueces aún admiten de manera gradual las demandas.
ALEC