La diputada del Partido Acción Nacional (PAN) en el Congreso de la Ciudad de México, Olivia Garza, presentó una iniciativa para tipificar el delito de sicariato, que consiste en el homicidio por remuneración, en el Código Penal con el fin de que esta actividad se investigue como una rama de la delincuencia organizada.
Ante el pleno del Congreso capitalino, la legisladora panista explicó que el artículo 138 del Código Penal capitalino establece una agravante para el homicidio por remuneración, por lo cual se recibe un pago por privar de la vida a personas y donde participan tres agentes: el contratante, el asesino y la víctima.

¿En qué consiste la iniciativa?
“El sicariato es más complejo que un homicidio, ahí participa el tercer agente: la delincuencia organizada. Es una estructura completa donde existen reclutadores, proveedores de armas, de vehículos, de información confidencial o personal de las víctimas”, sostuvo.
Garza puntualizó que esta práctica se sustenta en un contexto de delincuencia organizada, con una estructura sólida, que tiene reclutadores, proveedores de armas, de información, quienes se infiltra en el gobierno, roban vehículos, tienen propiedades para la planeación de sus ejecuciones y para esconder a quien cometa los crímenes.
“En los casos de sicariato, la Fiscalía debe investigar e imputar a quien reclutó al sicario, a quien consiguió el arma, a quien proveyó los autos, las motos, a quien dijo que las víctimas estarían en tal lugar y a tal hora, a quien apoyó el día de las ejecuciones, porque eso es el sicariato: una estructura dedicada específicamente a matar”, señaló.
Propone cambiar enfoque de las investigaciones
La diputada local expuso que esta iniciativa no se centra en el aumento de penas privativas de la libertad, sino en cambiar el paradigma de investigación, pues no es suficiente con detener al autor material e intelectual de un crimen, pues se requiere de la desintegración de una organización especializada en matar.
“Existen muchas víctimas de sicariato en la Ciudad de México, pero la gravedad de sus ejecuciones ha sido minimizada a pesar de la crueldad y descaro en las que fueron ejecutadas, llamándolos casos aislados; aprobar esta iniciativa sería un parte aguas en el modo de investigación de las ejecuciones que se registran en la Ciudad de México”, declaró.
Caso colaboradores de Brugada
Habían transcurrido apenas 15 minutos desde el inicio de la conferencia matutina del 20 de mayo en Palacio Nacional cuando Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, se acercó a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para compartirle un mensaje, sobre el asesinato de dos colaborares de Brugada.
Fue en ese momento cuando dos hombres a bordo de una motocicleta llevaron a cabo el ataque. Los disparos alcanzaron primero a Ximena Guzmán, quien perdió la vida en el asiento del conductor del vehículo. Momentos más tarde, varios proyectiles alcanzaron a José Muñoz, cuyo cuerpo quedó tendido sobre la banqueta.
En las indagatorias iniciales, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) confirmó que Guzmán y Muñoz se dirigían hacia sus actividades cotidianas cuando fueron interceptados por los sujetos armados.
Se presume que los responsables del ataque habrían utilizado al menos dos vehículos —incluida la motocicleta— para huir, por lo que la Fiscalía y la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la capital iniciaron el análisis a las cámaras de vigilancia instaladas en la zona.
RM