Como parte de las investigaciones por las detenciones y privaciones de la libertad durante las manifestaciones del 4 al 6 de junio en Guadalajara, 14 agentes de la Fiscalía del Estado de Jalisco fueron separados de su cargo; al menos la mitad estaban asignados al área Antisecuestro.
La acción se realiza para esclarecer los hechos en los que fueron desaparecidos manifestantes por el homicidio de Giovanni López, a manos de policías de Ixtlahuacán de los Membrillos.
La noche del sábado de la manifestación, en el Palacio de Gobierno, Enrique Alfaro agradeció a los policías investigadores por haberse enfrentado a palazos a los manifestantes, según un elemento entrevistado por MILENIO.
“Nos sentimos utilizados por el señor gobernador, no tenemos nada de apoyo, él fue el que ordenó un día antes en Casa Jalisco dijeron compañeros que estuvieron con él, que él mismo salió y les dio las gracias porque ese operativo se hizo un día antes el día jueves, y también con las mismas instrucciones”, señaló.
De acuerdo al testimonio, el día sábado citaron a más de cien elementos en la Calle 14, los amenazaron con no renovarles su contrario si no se presentaban. “La orden que nos dieron fue es que impidamos que causaran daños tanto a Casa Jalisco como a la Fiscalía, que íbamos a tener todo el apoyo, que era una orden de arriba del fiscal, con lo que nos pudiéramos defender, porque traía la intención de causar desmanes como los causados en Palacio de Gobierno”, explicó.
En principio los policías recibieron la orden de trasladar a los detenidos a la Calle 12, pero la orden cambió de último momento, cuando uno de los mandos recibió de sus superiores la consigna de llevar a parajes lejanos a los detenidos para liberarlos y así impedir que siguieran causando desmanes.
Los agentes que participaron en el operativo temen ser detenidos y califican de injusta la detención de dos comandantes acusados de robo y abuso de autoridad.
SRN
