Mientras que al interior del penal de Cadereyta continúa la situación de riesgo por las protestas que realizan algunos de los reos, al exterior los familiares, que exigen información, también han provocado disturbios.
Por algunos momentos se escucharon disparos y hasta el momento las autoridades no han dado versión oficial de lo que ha ocurrido desde ayer lunes por la noche, y que ha continuado hasta este martes.
Los familiares, que aguardan al exterior, han agredido a los policías de Fuerza Civil e impiden que algunas unidades de la autoridad estatal y federal entren al penal.
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Entre empujones y agresiones, el procurador de Justicia, Bernardo González, entró caminando al centro penitenciario para conocer la situación que prevalece, aunado a que algunos familiares aseguran que hay personas muertas al interior.
Desde anoche, alrededor de las 22:00, se reportó una riña, y media hora después arribaron policías y ambulancias para controlar la situación. Posteriormente, a las 08:00 de este martes, desde afuera del reclusorio comenzaron a observarse columnas de humo debido a incendios y protestas por parte de los presos.
Al momento, las autoridades del Estado no han proporcionado información a los familiares sobre la situación que se vive en el interior del penal.
"Desde anoche que me están hablando, desde anoche, a las 11 y media, y ahorita llegué a las siete de la mañana cuando me hablaron de que había varios muertos.
¿Qué le habían dicho sus familiares, había amenazas de que se iban a amotinar?, se le cuestionó.
"Sí, porque los golpearon el miércoles, a mi hijo y a otros los golpearon los de Fuerza Civil, y por eso están muchos ahí amotinados por lo mismo que no quieren que entren ellos (...) Entrando la Fuerza Civil va a haber un desmadre, ellos mismos lo están diciendo que no entre la Fuerza Civil", mencionó la madre de un preso.
En los techos del penal de Cadereyta aún sigue un grupo de internos manifestándose aparentemente contra el director del centro penitenciario, Samuel Franco, según una manta que cuelga en una de las paredes del penal.
Aunque a bordo de un helicóptero el secretario de Seguridad, Arturo González, les pidió que bajaran, algunos los manifestantes se negaron.
