Dos granadas de fragmentación fueron abandonadas sobre la banqueta en una esquina, dentro de la colonia Emiliano Zapata, en Monterrey, lo que causó gran alarma entre la gente que vive o trabaja en el sector, y un operativo policial de emergencia.
En la esquina de la avenida Lázaro Cárdenas en su cruce con calle Guerrero, los dos objetos parecían de juguete, pero en realidad eran tan letales que de inmediato los policías municipales, que llegaron como primero respondientes, pidieron a la gente que se alejara o se quedara dentro de las viviendas.
Ese sector está formado tanto por casas habitación, edificios de oficinas, bodegas, y tiene un intenso tráfico, porque corre paralelo a la avenida Leones y muchos automovilistas la usan como una vía alterna.
Las dos granadas de fragmentación, aparentemente aún tenían la espoleta puesta, y fueron cuidadosamente colocadas una junto a la otra, en medio de un poste y un anuncio colocado sobre una estructura de madera.
A corta distancia del sitio del hallazgo se encuentra una escuela secundaria, sin embargo, las actividades no se suspendieron, pues las autoridades consideraron que estaba fuera de la zona de peligro.
Un transeúnte que pasaba por el lugar fue quien reportó los dos explosivos, y de inmediato una unidad de la policía municipal acudió al lugar y cerró el acceso, en un área de 100 metros alrededor, ante el riesgo de que las granadas pudieran estallar.
Aunque no se evacuó el lugar, solo se pidió a la gente que no saliera de su casa o sus trabajos.
Más tarde llegaron elementos de la Guardia Nacional que ampliaron el perímetro de seguridad, mientras esperaba la llegada de los especialistas en explosivos, a fin de asegurar los artefactos e inutilizarlos, en caso de que estuvieran activados.
