El juzgado de Juicios Orales, con sede en el municipio de Salina Cruz en la región, del Istmo de Tehuantepec, emitió una sentencia contra Carlos ‘N’, acusado por abuso sexual de una perra de nombre Chiris.
De acuerdo a colectivos defensores de animales, este fallo representa un avance significativo en la lucha por los derechos de los animales en la región istmeña, al sentar un precedente legal que refuerza la importancia de sancionar este tipo de conductas, que lamentablemente se siguen replicando a nivel nacional.
Colectivos de animales celebran sentencia
Mientras se llevaba a cabo la audiencia, colectivos animalistas y ciudadanos se concentraron al exterior de las oficinas de la Fiscalía Regional para exigir justicia y la aplicación estricta de las leyes de protección animal.
Los manifestantes señalaron que casos como este deben servir para visibilizar el problema y fomentar una cultura de denuncia ante cualquier acto de crueldad.
Por su parte, la asociación Rescatando a los Peludos S.C. informó que continuará acompañando el proceso y brindando apoyo a quienes decidan denunciar maltrato animal. Además, destacó la relevancia de mantener la presión social para que las autoridades actúen de manera oportuna en cada caso reportado.
¿Cuándo ocurrió el abuso?
El hecho ocurrió tras una denuncia presentada el 10 de noviembre, cuando vecinos alertaron a las autoridades luego de que un menor de edad presenció la agresión contra Chiris.
Sin embargo, gracias a la rápida intervención de un habitante, el implicado fue detenido y puesto a disposición de la autoridad municipal, para, posteriormente, ser entregado a la Fiscalía General del Estado (FGE) de Oaxaca, en la cual se integró la carpeta de investigación que hoy concluye con una sentencia.
Otros casos similares en Oaxaca
En 2019, MILENIO reportó que se vinculó a proceso a un hombre que abuso sexualmente de un perro en Oaxaca. El hombre fue detenido por la Policía Municipal en la zona del puente Guadalupe Victoria.
De acuerdo con la causa penal 1073/2019, una mujer transitaba cerca de las canchas de tenis aledañas al puente Guadalupe Victoria, en las riberas del río Atoyac, cuando se percató que el implicado estaba presuntamente abusando sexualmente del perro, identificado como Lucho.
Al ser descubierto, el hombre intentó agredir a la mujer y logró darse a la fuga con el perro en brazos. Poco después fue detenido por otros ciudadanos que se habían percatado de la situación, quienes pidieron apoyo a los policías.
Tras estos hechos, un juez de control le dictó auto de vinculación a proceso, prohibiéndole salir del estado, así como presentarse semanalmente en la Unidad de Medidas Cautelares para recibir atención psicológica y no acercarse a las víctimas indirectas ni a ningún animal. Sin embargo, hoy se puede confirmar que no fue sentenciado.
En ese entonces, se advirtió que si el acusado incumple alguna de las medidas impuestas por el juez, podrá ser privado de su libertad, mientras dure el proceso.
RM