El cuerpo de Angélica no resistió más los golpes que le propinaba su pareja sentimental, su cuerpo fue encontrado el sábado pasado en el patio de su hogar.
Vivía en la casa marcada con el número 220 de la calle Aldama al cruce con Nicolás Bravo, en la colonia Centro de El Salto.
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Tras el asesinato, las autoridades clausuraron la puerta principal del domicilio con una cadena de acero que fue soldada.
Una de las ventanas de la puerta quedó entreabierta, así la dejaron para que saliera el aroma a carne putrefacta. Al asomarse por la rendija queda al descubierto la pobreza en la que vivía Angélica.
En la casa no hay sillones, ni mesa del comedor, menos cocina. Calentaba sus alimentos en una pequeña parrilla conectado a un diminuto tanque de gas.
Se aprecia un burro de planchar de madera, cubierto con un montón de ropa sucia. Sobre una mesa blanca de madera está un vaso de plástico de licuadora.
Angélica vivía con su verdugo desde hace tiempo, pero en la casa de la calle Nicolás Bravo tenía menos de un mes. Los vecinos narraron que continuamente escuchaban los gritos que le lanzaba el presunto asesino de la mujer.
El sábado 27 de febrero, un vecino escuchó los gritos de auxilio de Angélica, al parecer su pareja sentimental la estaba golpeando, en un intento por apoyar a la víctima, llamó a la policía de El Salto.
Patrulleros municipales arribaron a la finca 220, los vecinos señalaron que los uniformados sólo platicaron con dos niños, hijastros de la víctima, después se retiraron del lugar. Angélica quedó vulnerable, bajo el yugo del hombre que terminaría por darle muerte.
El vecino que llamó a la policía lamentó el crimen, dijo que si la autoridad hubiera hecho bien su trabajo quizás Angélica seguiría viva.
“Esa misma noche la terminó de matar, quizás terminó herida. Esa misma noche la pareja se fue de la casa y no se supo nada de ella hasta 7 días. La mera verdad eso le queda a uno porque te preguntas cómo es posible que la policía, prácticamente no hizo nada, podía haber hecho algo, de perdida ver si estaba golpeada y ya”, señaló.
La policía de El Salto niega la versión de los vecinos que aseguran que llegó una patrulla al sitio. Miguel Reyes, encargado de la Unidad Policial para la Atención Integral a Mujeres víctimas de violencia señaló que no existe reporte en la corporación del servicio.
“Esta unidad no tienen ningún registro acontecido en esa calle o en se número. Tenemos en esa misma calle (Aldama), en el digito 108 y en el digito 26, que fueron derivadas de denuncias en 2020 y que esta unidad ya le dio seguimiento y finalizó el proceso de los 60 días por que ya expiro la medida de protección”, señaló.
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El funcionario señaló que la corporación podría iniciar una investigación para ubicar a los patrulleros que intervinieron en el servicio, y en caso de comprobarse que actuaron mal, sancionarlos.
Por lo pronto en el Salto, una familia llora la pérdida de Angélica a manos del hombre que tendría que protegerla.
JMH
