Emir Garduño Montalvo, mejor conocido como "Lord Rolls Royce", fue internado en el penal estatal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez, por la agravante de uso de portación de arma de fuego, luego que compareció voluntariamente ante jueces estatales donde le declararon prisión preventiva oficiosa.
Aunque acudió amparado por los delitos de daño en los bienes y lesiones, la protección de la justicia federal no surtió efectos por la agravante que tenía, debido a que es señalado por golpear con la cacha del arma a una persona. Ambos expedientes quedaron identificados con los numerales 534 y 551 del 2016, respectivamente.
Este martes será presentado ante el juez para que exprese lo que a su derecho corresponde y defina qué procede en ambos casos. Mientras tanto estará preso en el penal estatal ubicado en el municipio de Almoloya de Juárez.
Luego de los escándalos que desató en las redes sociales en las que se dio a conocer que a principios de mayo su equipo de escoltas golpeó a un policía federal por diferencias cuando conducían y por haber sacado su arma en un bar.
El Poder Judicial obsequió dos órdenes de aprehensión desde hace varios días sin que la policía ministerial las pudiera cumplimentar, hasta que acudió al juzgado y a su salida lo subieron a una camioneta, en calidad de detenido, para internarlo en el penal que está a 20 metros de los juzgados.
"Ustedes lo medios ya me juzgaron y me condenaron ante la sociedad pero afortunadamente vivimos en un Estado de Derecho que me dará la oportunidad de acreditar todas las difamaciones que se han hecho en mi contra y sean debidamente aclaradas. Creo en la justicia de mi estado y pido respeten mi derecho a la presunción de la inocencia", dijo momentos después de ser detenido.
Vestido con un saco vino a cuadros, con un pañuelo amarillo en la solapa, un pantalón azul y zapatos color caqui, esperó durante 15 minutos a que le abrieran la puerta del penal para ingresar. En todo momento estuvo acompañado de policías, el agente del Ministerio Público y su abogado defensor.
Su abogado defensor, Óscar Pichardo, insistió que su cliente es inocente. Informó que no expresó nada ante el juez, sólo atendió los requerimientos que señalaron en los medios porque nunca se enteró que tuviera orden de aprehensión, en legítima defensa.