La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México tiene pendientes por cumplimentar al menos dos órdenes de aprehensión contra empleados del restaurante La Polar por su participación directa en el homicidio de Antonio Monroy el 7 de enero en ese establecimiento, informó David Arellano, abogado de la familia de la víctima.
También hay otros mandamientos judiciales obtenidos por el Ministerio Público contra trabajadores del restaurante, pero no por homicidio calificado, sino por otros ilícitos.
En entrevista para MILENIO, el litigante señaló que los familiares de su cliente están tranquilos, después de que ayer un juez de control ordenó la libertad de Román Ignacio , jefe del valet parking del restaurante, quien era el único detenido relacionado directamente con el homicidio.
El abogado destacó que están conscientes de que hay otras personas con participación directa en las agresiones contra Antonio Monroy, quienes ya cuentan con orden de captura, y que son buscados por la Policía de Investigación de la Ciudad de México.
“Ellos (los familiares) están tranquilos y conscientes, porque saben que los principales, bueno, si bien participó esta persona, sabemos ya pues con más certeza de las investigaciones, quiénes tienen una responsabilidad más directa. Sin embargo, saben que también esto es una resolución no de fondo, es una resolución que no es definitiva, puede haber nueva clasificación típica y puede haber más.
“También existe otra investigación, un desglose, derivado de esta misma investigación en la que pues ya es del conocimiento público y dominio que hay varias órdenes de aprehensión pendientes”, explicó.
Autoridades ministeriales consultadas dijeron que los empleados que cuentan con órdenes de aprehensión por el delito de homicidio calificado son Sergio Gama, El Chiquilín, jefe de seguridad del restaurante, así como Carlos Gustavo "N", elemento del Cuerpo de Seguridad Auxiliares del Estado de México (CUSAEM).
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Respecto a Román Ignacio, quien ayer fue liberado del reclusorio Norte, después de que el juez de la causa no encontró elementos para vincularlo a proceso, el abogado David Arellano precisó que aún se le pueden fincar responsabilidades penales, por su relación en los hechos.
“No quiere decir que esto quede ahí, puede continuar investigando una nueva clasificación típica. Podemos ver un encubrimiento u otra figura jurídica en relación, porque si bien dice que no estuvo ahí, pero llega posteriormente y no se pide auxilio a la policía adecuadamente.
“No quiere decir un auto de no vinculación a proceso que no se pueda continuar la investigación e intentar una nueva acción, no es limitativo”, apuntó.
El abogado explicó que, en la audiencia de ayer, la defensa de
Román Ignacio, exhibió los videos que circulan en redes sociales, sobre los hechos en La Polar. Dijo que, con base en esas imágenes, el juez determinó que no tuvo relación directa con el homicidio.
“En estos videos pasan un evento anterior al hecho que no guarda relación. Aquí lo que se está viendo es un homicidio, un mero conflicto entre comensales que no tuvo mayor trascendencia ni relevancia, con el hecho fáctico que es en sí la privación de la vida de la persona.
“Entonces, no le veo trascendencia ni importancia. Sin embargo, de lo que pudieron establecerse en estos videos, no se aprecia claramente que hubiera estado la persona directamente en el momento, por eso el juzgador hizo su valoración muy respetable, y consideró que no, que no se daba una participación directa de él”, explicó.
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