La difusión de un video en el que se observa cómo siete hombres, con ropa interior de mujer, son obligados a lavar el piso es sólo la más reciente prueba de diversas irregularidades que ocurren en el penal de Apodaca desde hace años.
El 20 de mayo de 2011, un incendio en el área confinada a los internos con problemas psiquiátricos dejó 14 muertos y 35 intoxicados.
El 19 de febrero de 2012, 40 reos murieron luego de una riña entre integrantes del Cártel del Golfo y los Zetas.
El 18 de febrero de 2016, durante un cateo, policías estatales hallaron celdas con pisos de cerámica, aires acondicionados, pantallas de televisión, espejos panorámicos y cortinas.
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La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ya había alertado a las autoridades de Nuevo León sobre la situación de sus centros penitenciarios.
En 2006, el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria, elaborado por la CNDH, otorgó a los penales del estado una calificación de 7.2; en 2015 obtuvieron un puntaje de 5.66.
El penal de Apodaca está reprobado en rubros como los que garantizan la integridad física y moral del interno, una estancia digna y condiciones de gobernabilidad.
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Otro de sus problemas es la sobrepoblación, ya que tiene capacidad para mil 522 internos pero hasta 2015 estaban recluidos ahí mil 958, de acuerdo con el informe de 2015 de la CNDH.
La comisión también detectó que en el penal de Apocada los internos realizan actividades propias de la autoridad, así como cobros de extorsión y sobornos.
También pidió atender aspectos como la prevención de violación a los derechos humanos y la insuficiencia en los procedimientos para la remisión de quejas.
Los únicos rubros en los que este centro penitenciario tiene una calificación arriba de 5.9 son los de reinserción social y el de grupos de internos con requerimientos específicos.
Sobre los incidentes y quejas en los centros penitenciarios de Nuevo León, la CNDH contabilizó 174 incidencias del 1 de enero al 31 de diciembre de 2015.
De éstas, seis fueron por suicidios y una por homicidio doloso; hubo 74 riñas, seis desórdenes, un abuso y ningún motín.
Tras la difusión del video que revela abusos contra reos en el Centro de Reinserción Social Apodaca, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón ordenó una investigación para deslindar responsabilidades por acción u omisión.
AA
