Un residente del ejido San Antonio casi pierde la vida al ser atacado por un enjambre de abejas, cuando realizaba labores del campo y no se dio cuenta que sin querer estaba alborotando un panal.
A las 11 de la mañana se recibió un reporte de auxilio para indicar que en el ejido San Antonio, una comunidad ubicada a unos 40 minutos de la cabecera municipal de Altamira, había sido picado por muchas abejas y estaba presentando un cuadro de intoxicación.
De inmediato los cuerpos de rescate partieron hacia el ejido, entre Villa Cuauhtémoc y Santa Gertrudis, para el cual hay que recorrer varios kilómetros de brecha, lo que hace un poco difícil el acceso.
Atrás de ellos partió una ambulancia, y casi llegaron al mismo tiempo al sitio, donde fueron recibidos por los familiares del que presentaba múltiples picaduras en el cuerpo.
Los paramédicos de la Cruz Roja de inmediato dieron atención médica al señor, que en efecto estaba presentando una reacción al veneno de las abejas, por lo que salieron con él en la ambulancia y lo trasladaron a un hospital de la zona Sur.
Mientras tanto los cuerpos de rescate se quedaron para eliminar el panal, a quienes los familiares del señor les explicaron que el lesionado estaba realizando limpieza en un predio, pero nos había dado cuenta de que había un enjambre, mismo qué alboroto con su machete y en ese momento las abejas se le fueron encima.
