Alrededor de 30 elementos de fuerzas federales fueron retenidos por bloques de comerciantes, prestadores de servicios turísticos y transportistas durante más de siete horas en Puerto Marqués, Acapulco, en Guerrero.
Los comerciantes impidieron que salieran de playa Majahua, mientras que los taxistas cerraron el acceso de playa Revolcadero, y otro grupo de transportistas cerró ambos sentidos de la avenida Miguel Alemán.
Los manifestantes exigían la salida de los elementos de la Secretaría de Marina, Guardia Nacional y Ejército mexicano, ante presuntos abusos, excesos e irregularidades que cometen contra comerciantes, prestadores de servicio y restauranteros.
Las vialidades fueron tomadas desde las 11:00 horas y liberadas a las 18:30, cuando se permitió la salida de los militares.
En tanto, cientos de turistas ingresaron al desarrollo turístico caminando desde el bulevar de Las Naciones y por la playa Revolcadero, pues se impedía el paso a los integrantes de las fuerzas armadas.
“Hay mucha inconformidad por parte de los comerciantes. Tengo 37 años trabajando en esta playa y nunca habíamos visto tanto acoso y que los uniformados nos molesten; tenemos tatuadores a los que les tiran su tinta, les esculcan sus canastas y les revisan su producto.
“Aquí no hay problemas, aquí no hay delincuentes, los vendedores andamos uniformados, traemos credenciales. La verdad, están hostigando a los vendedores, entonces queremos que se retire la Marina”, clamó Arturo Acosta Alvarado, líder de la Unión Genaro Palma Díaz de la playa.
Paulina, una vendedora ambulante, dijo que trabajan con miedo y acusó que constantemente son hostigadas por los militares y policías estatales, que los revisan al entrar y salir, señaló.
“Entramos temprano y salimos tarde, no podemos ni salir, salimos con miedo porque ellos nos están revisando.
“Nosotros somos nada más trabajadores, somos trabajadores honrados que queremos trabajar. Queremos la playa libre para trabajar, es lo único que pedimos”, dijo Paulina, una de las comerciantes.
DMZ
