Roberto Campa, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, dijo que para el Gobierno Federal la palabra ‘abatir’ no significa privar de la vida como el Centro de derechos humanos Miguel Agustín Pro Juárez acusó en el informe sobre los hechos ocurridos en Tlatlaya el 30 de junio de 2014.
“Abatir tiene muchas acepciones, pero ninguna es privar de la vida”, dijo Campa en entrevista con Denise Maerker para Grupo Fórmula.
El subsecretario consideró indispensable revisar completa la instrucción que se le dio a los militares.
Comentó que el documento “tiene suficientes referencias e instrucciones precisas” para respetar los derechos humanos.
El Centro Prodh informó ayer que los militares que operaban en Tlatlaya tenían la orden de "abatir delincuentes en horas de oscuridad, ya que el mayor número de delitos se comete en ese horario", de acuerdo con una orden de relevo que daba instrucciones de operación a los militares de la base militar de San Antonio del Rosario, quienes participaron en el operativo del 30 de junio de 2014 en Tlatlaya donde 22 civiles murieron.
El Centro Prodh reiteró a través de un comunicado que "en el contexto del caso Tlatlaya, no hay duda de que el concepto abatir significó privar de la vida a personas".
El Centro Prodh expuso que en el informe presentado ayer reconocieron que "la Orden de Relevo alude al respeto a los derechos humanos y es acompañada de un anexo titulado Conductas que deben evitarse en operaciones, pero esto es contradictorio e insuficiente".
Para el Centro Prodh su definición del término abatir no proviene de los diccionarios, sino de la manera en que elementos del Ejército lo utilizan "como sinónimo de privar de la vida".