Juan Carlos Osorio es unánimamente odiado en México. La gente no lo quiere. Los medios de comunicación no lo quieren. Los patrocinadores no lo quieren. La mayoría no lo quiere. Y él lo sabe.
Él sabe que no es querido ni apreciado. Él sabe que por más explicaciones que dé, por más verbo que use y por más ingenio que ponga en sus palabras, no convence a nadie.
¿Cuál es entonces su problema con todos?
Básicamente son dos, el equipo no juega bien y el segundo es que se prepara tanto, sabe mucho, razona mucho y trabaja tanto que INCREÍBLEMENTE no convence a nadie.
El primer problema depende exclusivamente de la calidad de los jugadores. Yo creo que hay calidad en el jugador mexicano y pienso que solamente les faltan dos cosas: defender por aire y tierra con mayor intensidad y ser más contundente ante el arco rival.
Me parece que en la elaboración del juego somos muy buenos, la mayoría de los futbolistas con buen pie y que ese es nuestro punto a favor.
¿Qué sucedería si a México le va bien en el Mundial? ¿Qué sucederá si México califica a semifinales? ¿Perdonarán a Osorio? ¿Le darán una segunda oportunidad? ¿Se tragarán sus palabras? ¿Sus detractores aceptarán que se equivocaron?
El grave problema de Osorio es que es muy inteligente, muy preparado y muy brillante. Eso en México no es bien visto. Aquí a la GRAN MAYORÍA NO LE GUSTA PREPARARSE. Aquí no les gustan los sabelotodo, ni los genios, ni los que se preparan. Si a México le va bien en el Mundial. Cosa que yo creo y pienso; muchos tendrán que decir, perdón, Osorio, perdón.
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