Pocas frases tan trilladas, pero prácticas como aquella de “no hay fecha que no se llegue ni plazo que no se cumpla”.
Hoy a las 9:30, un grupo de 11 diputados pondrá sobre la mesa la propuesta de Presupuesto para 2025 en nuestro estado.
Se trata de la comisión encargada de revisar los dictámenes y aprobar o desechar para mañana, en su caso sujetar al Pleno el Paquete, ya a los 42 legisladores y legisladoras.
Sabremos si se aprobará lo que el Estado plantea en su Paquete, sobre reducir mil 711 millones 743 mil 82 pesos asignados a los organismos y Poderes.
Lo que, en caso de aprobarse, representaría un recurso muy ajustado y no óptimo para mejorar procesos y, por ende, resultados.
La otra realidad sería la que contiene la propuesta en el dictamen del Congreso, que solicita asignar mil 85 millones 248 mil 551 pesos más para estos órganos que son vitales para la aplicación de la justicia, los derechos humanos, la organización de actos electorales y hasta la aplicación de auditorías del dinero público.
Sabremos si el Estado consigue su techo de deuda que está solicitando, que es el 15 por ciento, o sea lo que se aproxima a los 17 mil 560 millones de pesos.
El otro camino es el que advierten los diputados de oposición; autorizar cero deuda y menos si no reciben los proyectos ejecutivos que justifiquen esta solicitud.
El secretario de finanzas ha advertido que si no se tiene ese manejo financiero, se corre el riesgo de paralizar el avance de Nuevo León.
Los legisladores de Movimiento Ciudadano propusieron como una salida alterna modificar la cifra de endeudamiento solicitado para que le aprueben porcentaje menor al Ejecutivo y no caer en la parálisis por tercer año consecutivo.
Así que sabremos también si gana la propuesta del Estado que pide atribuciones en el Código Fiscal para inspeccionar a las personas físicas, morales y contribuyentes en general.
Ante esa idea, el Congreso se ha manifestado en contra y parece que no cederán.
Así por ese estilo van las cosas y ahora sí están a prueba ambos lados; porque lo que se están jugando no son sus reductos o cotos de poder, sino el administrativo de Nuevo León. A ver si lo recuerdan en sus debates.
