Triste noticia la que recibimos hace unos días en torno al futuro de las personas con discapacidad y no me refiero al anuncio del Gobierno Federal por endosarle el compromiso de atender a esta población y por ende transferirle dinero público a Fundación Teletón, sino a lo mal calificado que resultó el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad CONADIS en el Índice de Riesgos de Corrupción (IRC), Compras Públicas en México.
Resulta que los chavos –porque son muy jóvenes- que encabezan el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) hicieron la presentación vía redes sociales del estudio para asegurar el uso eficiente de recursos públicos y detectar malas prácticas en las compras.
Nos dijeron que del 2018 al 2020 aumentó el riesgo de corrupción en 147 de 247 instituciones federales.
Ahí apareció CONADIS.
Es una de las 188 instituciones que gastó menos de 500 millones de pesos pero que tuvo 99.9 puntos en el IRC 2020, donde el cien, es el puntaje máximo, superado por el Centro Nacional de Bioética que encabeza la lista de las diez peores calificadas.
¿Dónde fue la falla? ¿Por qué obtuvieron este puntaje? Específicamente, en el tema de transparencia y la no publicación oportuna de contratos.
En el caso del CONADIS su historial de riesgos fue de mal a peor, de 52 puntos que alcanzó en 2018 en 2020 llegó a 99, lo que significa que no se puede acceder a la totalidad de los documentos de compras públicas hechas por esta dependencia.
Desde el inicio de su gestión como presidente, Andrés Manuel López Obrador le hizo “fuchi” al CONADIS, tanto así, que al día de hoy solo se cuenta con un encargado de oficina, pues no se ha dignado nombrar titular.
Otro desinterés que ha mostrado es que ha restado año con año, una cantidad importante al presupuesto asignado anualmente.
Los comentarios y opiniones que ha vertido en la mañanera dejan clara su postura respecto al organismo encargado de trazar la política pública federal en el tema de discapacidad.
Otra dura estocada que le dio al COANDIS fue preferir inyectarle recursos públicos a la fundación que encabeza Fernando Landeros para que sea un particular quien haga la chamba de Estado.
El último puño de tierra, quizá, es el anuncio del índice de riesgo de corrupción en el que ha caído CONADIS.
¿Será que se encuentra sin futuro? Primero Persona.
Autismo.sanroberto@yahoo.com.mx
