Por Felipe Ambra, vicepresidente de Marketing en Grupo Modelo
Las marcas culturalmente relevantes son el resultado de una construcción consciente, basada en contenido con propósito y conexión emocional genuina. En Grupo Modelo lo entendemos bien, y prueba de ello es el liderazgo de Corona y Modelo Especial en el ranking Brand Finance México 50 2025.
Corona se mantiene como la marca más valiosa del país por sexto año consecutivo, con un crecimiento del 29 % y un valor de 13,400 millones de dólares, mientras que Modelo Especial destaca como la marca de mayor crecimiento, con un alza del 34 %. Estos resultados reflejan lo que sucede cuando las marcas no solo se comunican, sino que se viven.
Este 2025, celebramos nuestros primeros cien años. Un siglo acompañando a generaciones, evolucionando junto a México y reafirmando el compromiso de estar presentes en los momentos especiales. A lo largo de los años, Corona, Modelo y Victoria, se han convertido en reflejo de nuestra identidad colectiva y su relevancia no es fruto de una campaña, sino de una narrativa coherente que se ha mantenido viva a través del tiempo.
Ahora, me detengo a preguntar, ¿por qué la narrativa y el contenido en las campañas publicitarias importa? Porque es el vehículo que traduce los valores en experiencias. Una marca se construye cuando está presente en los momentos cotidianos y especiales de las personas, en un evento, en un bar, en una comida con amigos, en un restaurante, en un comercial, con un influencer o en una red social donde los consumidores comparten su vida. Cada punto de contacto cuenta, y en cada uno de ellos, la narrativa y el contenido debe ser coherente con su propósito.
Esta suma de mensajes, que en su conjunto integran la narrativa y el contenido, es lo que da forma a la identidad de una marca. Por eso, el gran reto de quienes las construimos está en mantener estos mensajes fieles a sus orígenes, pero siempre manteniéndolos frescos y relevantes, culturalmente hablando. Cuando se logra esa coherencia a lo largo del tiempo y en todos los canales, las marcas dejan de ser solo productos y se convierten en parte de la vida de las personas.
En el caso de Corona y Victoria, esto significa encender el orgullo de ser mexicanos en el día a día, celebrar nuestras raíces, mostrar la belleza de nuestras tradiciones y poner en alto todo lo que nos hace únicos. En el caso de Cerveza Modelo, es mantenerse fiel a su esencia a través de sus pilares: innovación, calidad y conexión con los consumidores; y eso no ocurre por casualidad, sucede cuando los mensajes son consistentes, relevantes y memorables.
La industria cervecera domina el panorama de marcas en México, por lo que ver a Corona como la marca más valiosa del país es sinónimo de su liderazgo a través de su presencia global y de cómo ha construido un legado que trasciende generaciones. Modelo se ha consolidado como la segunda marca más valiosa de México, resultado de una estrategia basada en autenticidad y una narrativa que conecta. Victoria ha sido distinguida con la Declaratoria de Marca Famosa por el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual, lo que confirma su lugar como un ícono cultural arraigado en el corazón de los mexicanos.
Después de cien años, en Grupo Modelo creamos marcas que acompañan y que celebran con su gente, para dejar de ser solo un producto y convertirse en parte de su historia. Eso es lo que buscamos cada día con las marcas de nuestro portafolio: crear contenidos que enciendan el orgullo, que reflejen lo que somos y que inspiren lo que podemos llegar a ser. Porque cuando una marca logra emocionar, su valor ya no se mide solo en cifras, sino en memorias que se comparten y que se traducen en más motivos para brindar.
