Con la falsa creencia de ser una enfermedad masculina, el SIDA surge en la década de los 80 del siglo pasado; pero ha ido en aumento la proporción de mujeres infectadas en comparación con los hombres. De las mujeres que tienen reacción serológica positiva al VIH, muchas están casadas y sólo han tenido un compañero sexual: su esposo. Las mujeres casadas y agredidas por su marido son más susceptibles de contraer VIH SIDA debido a la violencia por género, tal como lo ha afirmado el Fondo de Población de las Naciones Unidas, a propósito del Día Mundial de la Lucha contra el VIH/SIDA. La creencia popular desinformada pudiera pensar que las mujeres que más se contagian son quienes tienen muchas parejas sexuales. Sin embargo, la realidad es que son aquellas que tienen una sola pareja, un solo hombre del que nunca dudan y al que no le exigen preservativo. Si ese hombre acostumbra tener varias parejas sexuales, es frecuente que contraiga VIH SIDA, y que contagie a su esposa. Erróneamente se piensa que el matrimonio es un ámbito “seguro”, pero en muchos lugares acarrea para las mujeres grandes riesgos de infectarse. En México, más del 30% de las mujeres diagnosticadas con el VIH descubren su situación después del diagnóstico de sus esposos. El VIH SIDA como todas las epidemias y catástrofes mundiales tiende siempre a feminizarse, porque dentro de contextos en los que ocurre impera el machismo que considera a las mujeres como seres de segunda, quienes deben sacrificarse ante los hombres al momento de recibir ayuda o de acceder a medicinas y tratamientos. Aunado a condiciones sociales de exclusión pública, está el ámbito privado: Las mujeres contagiadas se enferman y mueren por opresiones de género, que les obligan a aceptar las disposiciones sexuales de sus maridos, con tal de ser “excelentes esposas”.
Mujeres y VIH/SIDA
- Meza de Redacción
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Tania Meza Escorza
Ciudad de México /