Bienvenidos al 2021, lo que tantos deseaban; no hay fecha que no se cumpla, pero tristemente tampoco hay actos sin consecuencias, sumemos la pandemia y la evolución digital, unido al hecho de que tantos millones de personas se adaptaron de maravilla al streaming y a la crisis económica general y en particular al entretenimiento y tengo que decirles algo: este año se decide si la industria del cine solo se transforma o se destruye.
Los que defienden ver contenidos robados, sin que les llegue un solo peso a los creadores y a los que invirtieron en ello, siempre encuentran razones: “Que el cine es muy caro, que el salario no da, que para qué esperar a que se estrene si el señor del puestito ya lo tiene a 14 pesos en la esquina”, “que estamos compartiendo, no robando las películas digitales”. Pues bien, eso siempre había sido una tragedia para quien hace cine. Pero ahora, obligados a poner todo en línea, en streaming y en los formatos que se puedan cuando se puedan, no es de extrañarse que tantas publicaciones especializadas hayan señalado que este año que iniciamos pertenecerá a los piratas.
Hemos tenido tal calidad de contenidos en los últimos años que se nos olvida lo que cuesta producirlos. Cuánta gente vive de ello, cuántos se quedaron sin trabajo este año que terminó por lo mismo. Pero no, para muchos será más importante ver Mujer Maravilla 1984 como puedan, antes de que por fin abran los cines donde hay semáforo rojo. Ustedes, sí ustedes que van a hacer eso, están asesinando al cine. No solos, pero sin duda le están agarrando la pata a la vaca. Una vez dicho todo esto, les deseo un muy feliz y sobre todo sano 2021. Atte: la Grinch.
Twitter: @susana.moscatel
