Nadie duda que el rapero Sean P. Diddy Combs es un violento abusador sexual. Hay videos. Hay testigos, víctimas y veredictos. Hay un espantoso y grotesco historial que hoy lo tiene en “vigilancia por suicido” en prisión. ¿Recuerdan a Jeffrey Epstein?
Pero como en menos de mes y medio son las elecciones más delirantes de todos los tiempos en EU, donde las teorías de la conspiración están a todo lo que dan, hay una serie de famosos que están bajo una lupa muy agresiva y peligrosa por haber coincidido con él, cosa que no era nada difícil considerando que en muchos sentidos él era el “rey de la fiesta” del mundo musical.
Se amenaza con soltar una serie de cintas, grabadas supuestamente por él, de eventos de días y noches seguidas de fiestas, donde, aseguran, pasaban todas esas cosas terribles de las que suelen acusarse a los enemigos políticos de los Republicanos. Cosas innombrables que hacen referencia a los actos humanos más despreciables que se puedan imaginar. Y se está tratando de usar al “entretenimiento” para propagar esto como actos de artistas que apoyan a los Demócratas. Es la política más sucia y barata que hay, porque el hecho es que sí pasaron cosas espantosas en el entorno de Combs, pero aventar rumores de otros, con nombres y apellidos, pero sin pruebas solo es una agresión mas hacia las verdaderas victimas. Y la amenaza de que viene una “bomba que destruirá a muchos de nuestros famosos favoritos”, cada día está más presente no solo entre los conspiracionistas de siempre, sino en las redes sociales.
Esto apenas empieza y ya veremos si existen pruebas de algo, mientras tanto aventar nombres es irresponsable y peligroso, así como “cancelar” por cualquier cosa a la gente. Ya es tan habitual hacer esto que muchos son incapaces de distinguir la proximidad de la complicidad, como el caso del rapero. Pendientes.
