Kanye West, tras ganar el premio Michael Jackson Video Vanguard Award en los VMA, un reconocimiento para destacar el papel dentro de la cultura pop, lanzó un discurso de más de 20 minutos y un buscapié: irá por la presidencia de Estados Unidos en 2020.
Un par de puntos: uno, nadie sabe qué tan contento estaría Jacko con el uso de su nombre en esa categoría; dos, Kanye West ya se ha autoproclamado con el cargo de Dios, así que el de presidente quizá le sea más sencillo de ejecutar.
Vale destacar que antes de ser el insoportable monstruo mediático que es, Kanye se dedicó a la producción, revivió la carrera de Jay-Z con The Blueprint y es particularmente respetado por el modo en que usa los samplers y las canciones de otros como una capa musical cubriéndolo todo. Rihanna, M.I.A. y hasta Lilly Allen tienen éxitos en los que el músico ha sido determinante.
Kanye no tiene una historia de pandillas, fue a la American Academy of Art en Chicago, vivió en una familia de clase media y su fallecida madre, quien después se volvió su representante, fue la encargada del Departamento de Inglés en la Universidad de Chicago. Su padre se dedicó a la consultoría matrimonial.
Con ideas muy particulares y ajenas al gansta rap acerca de las drogas, calles, la vida cotidiana y con una visión a partir de su trabajo escolar sería lo que permearía las temáticas de West, al igual que el accidente donde se fracturaría la mandíbula y que le haría cantar "Through the Wire" entre alambres y a dientes cerrados, lo que se definía como su primera época.
Después vendría todo el paquete: le arrebató el micrófono en el escenario a Taylor Swift en los premios MTV, para decir que Beyoncé debería haberse llevado el Mejor Video, hecho tan cruel como sentarse en un gatito. "Yo, Imma let me finish, but Beyoncé..." fue una frase que rompió internet.
Luego, problemas con los paparazzi, la muerte de su madre, la gira con Jay-Z, su matrimonio con Kim Kardashian, una petición en change.org para dejarlo fuera de los Panamericanos en Toronto y un largo etcétera, para determinar quién demonios es Kanye West.
Su éxito, apenas perfilado con 21 premios Grammy, no ha venido solo de la música, sino de la extravagancia. "Tú sabes qué significa (aparece en un diálogo a mitad de uno de sus temas). No, no sé que significa, pero es provocativo". Así es como Kanye West sigue haciendo un Kanye West.
@soft_reyes
