El Congreso del Estado de Hidalgo se prepara hoy a votar la reforma que obligará a los partidos políticos a postular únicamente a las mujeres para la gubernatura para las próximas elecciones del 2028, aunado a que será de cinco años en lugar de dos años empatando para la elección federal del 2033.
Lo anterior les permite cumplir con la transformación que se lleva a cabo en el estado, encabezada por el gobernador Julio Menchaca Salazar al impulsar la participación política de la mujer; además, genera beneficios concretos para la ciudadanía como el impacto democrático y social, garantizando el derecho a la igualdad sustantiva y diversidad social.
Es así como fortalecen la transformación del estado al abrir este espacio histórico con la noticia de que el presidente del congreso, Andrés Velásquez Vásquez, que hoy podría aprobar la reforma en la cual es la próxima gubernatura deberá ser ocupada exclusivamente por candidaturas mujeres, lo cual va a generar una reacción negativa entre un amplio sector de actores políticos, al considerar que reduce significativamente el número de aspirantes y modifica las reglas del juego electoral.
Por ello, el debate ahora que centrará en la reconfiguración del escenario electoral, favoreciendo al grupo del gobernador Menchaca y se reduce el universo de competencia, lo que facilita la continuación de su proyecto de transformación en el estado.
Entre las posibles aspirantes que tienen visibilidad mediática, control de recursos y respaldo institucional, se encuentre Rebeca Aladro quien puede garantizar el derecho por su conocimiento y experiencia jurídica, aunado a su trayectoria política enfocada en priorizar a las mujeres indígenas, campesinas, discriminadas, violencia de género, protección infantil y adultos mayores así como personas con capacidades diferentes; todo esto con la finalidad de fomentar la paz social en el estado.
Este escenario, deja ver que las otras aspirantes tendrán grandes dificultades al no existir criterios objetivos y públicos para definir el mérito, le que traslada la decisión electoral solamente a las cúpulas partidistas o institucionales.
