El pulso entre el Presidente y el capital se puso rudo. Aunque Andrés Manuel López Obrador quiera negarlo, la incertidumbre sobre la conducción futura del Banco de México (Banxico) ha tenido impacto en la depreciación que el peso viene sufriendo durante los últimos días.
Los capitales también votan, pero no lo hacen en las urnas sino moviendo de un lado a otro sus activos.
Así como los maestros de Guerrero cierran carreteras, los campesinos tabasqueños toman pozos o los ganaderos de Chihuahua se plantan para exigir agua, quienes tienen ahorros convierten sus pesos en dólares para hacer sentir su exigencia.
Iría muy lejos si me atrevo a decir que los mercados financieros prefieren a tal o cual candidata o candidato para gobernar Banxico. No se trata de optar entre el defenestrado Arturo Herrera, la finalista Lucía Buenrostro o la ungida Victoria Rodríguez.
La verdadera disputa es por la autonomía del banco central o, más precisamente, por resolver la incertidumbre que provoca el que la próxima persona que gobernará esa institución pudiera traicionar dicho mandato constitucional.
Pesan todavía en la memoria los tiempos en que el gobierno mexicano manipulaba la política monetaria en función de objetivos político-electorales.
Fue este motivo el que descarriló la candidatura de Lucía Buenrostro, cuya hermana Raquel, jefa del SAT, ha probado ser una funcionaria incondicional del Presidente. Surgió el temor, quizá arbitrario, de que la otra Buenrostro reprodujera automáticamente el mismo tipo de comportamiento.
Esto benefició a Victoria Rodríguez, quien en realidad es una incógnita en lo que toca al carácter que se requeriría para asegurar continuidad en Banxico. No sorprende, por tanto, que desde que se dio a conocer su nombramiento, de cada dos palabras que ella pronuncia una sea “autonomía.”
Zoom: si en los próximos días la depreciación del peso se detiene, ello querrá decir que el pulso se resolvió y las partes en disputa están en paz. Sin embargo, si el dólar continúa ganando valor frente a nuestra moneda, independientemente de la causa que lo produce, Victoria Rodríguez podría sufrir una circunstancia similar a la de su ex jefe, Arturo Herrera, y quedar fuera de la jugada.
@ricardomraphael
