El domingo pasado, hacia las 05:00 a.m., un grupo de individuos depositó dos cuerpos sobre un vehículo de la organización Cauce Ciudadano y les prendió fuego.
Los vecinos acudieron alarmados al lugar del incidente, en la colonia Río Blanco de la alcaldía Gustavo A. Madero.
Cauce Ciudadano es una asociación que lleva 20 años trabajando, a nivel nacional, con jóvenes en situación de violencia. Su trabajo a favor de la paz goza del mejor reconocimiento y, sin embargo, también ha significado una amenaza para los responsables de alimentar la guerra.
Las personas incineradas no han sido aún identificadas, pero se sabe que, antes de perder la vida, esos cuerpos fueron torturados.
El vehículo que sirvió para encender la hoguera se hallaba estacionado frente a la oficina de Cauce Ciudadano, por lo que resulta obvio asumir quiénes eran los destinatarios del mensaje.
A pregunta expresa, Carlos Cruz, fundador de la asociación, responde a los criminales: “no era necesario asesinar a dos personas ni cometer este acto terrorista para silenciarnos”. Afirma también que algunas organizaciones dedicadas al crimen en Ciudad de México han perdido toda proporción: “para ellas ya no hay códigos ni reglas.”
Este hecho no se desvincula de otros ocurridos en fechas recientes, también en la capital del país. Destaca, a principios de noviembre pasado, el hallazgo de dos adolescentes descuartizados en el centro de la ciudad.
Tales episodios confirman la peor sospecha: el crimen está operando impunemente en la capital del país.
No solo se trata de las redes más conocidas como la Unión Tepito o el Cártel Jalisco Nueva Generación. Se suman a la tarea envilecida el Cártel del Noreste (la vieja escuela fundada por Los Zetas) y también el Clan del Golfo, una empresa con vínculos colombianos que ha sabido penetrar las demarcaciones donde viven los jóvenes más vulnerables del Valle de México.
Zoom: Lo que está sucediendo en la capital del país no puede verse con normalidad y la libertad con que se mueven estas organizaciones criminales tiene asideros políticos que es urgente desenmascarar.
@ricardomraphael
