Si el panorama era difícil para el gobierno estatal y el municipal de la ciudad capital para implementar el plan de reactivación económica, las explosiones en San Pablo Xochimehuacan lo complican.
La tragedia por el siniestro causado por la delincuencia con el robo de gas en una toma clandestina ha cambiado la dinámica social y la atención gubernamental.
Mientras la expectativa estaba centrada en la implementación del programa promocional en el último bimestre del año para reactivar la económica agobiada por la pandemia, los esfuerzos del gobierno se enfocan ahora a la crisis por la tragedia en la junta auxiliar.
Se trata de un nuevo frente social, económico y de seguridad pública que requiere de la atención de las autoridades de los tres niveles de gobierno, coordinar esfuerzos y salir de la emergencia.
Toda la atención está centrada hoy principalmente en la atención de los afectados y desplazados por las explosiones ocurridas la madrugada del 31 de octubre.
Si las consecuencias de la pandemia le habían causado un alto gasto presupuestal al gobierno estatal para atender a los enfermos por covid-19 en los hospitales del sector salud, el desgaste no será menor para reconstruir la zona cero en Xochimehuacan.
Hasta este momento la administración estatal no ha cuantificarlo los daños materiales, ni cuánto le cuesta al erario la movilización del personal para la atención de la zona siniestrada, incluida la maquinaria pesada para retirar el escombro.
Falta que los tres niveles de gobierno expliquen cuál será el plan de reconstrucción, de dónde saldrán los recursos para reconstruir las viviendas y los negocios afectados, y cuánto aportará el gobierno estatal.
Es también un acontecimiento en contra del plan de las 100 acciones en los primeros 120 días de gobiernos el alcalde Eduardo Rivera Pérez en la ciudad capital, donde había empezado con la limpieza y el orden del comercio informal en el Centro Histórico.
Además de la puesta en marcha de las Estancias Infantiles, pero principalmente los programas de reparación del pavimento con relaminación para tapar baches, se requieren recursos financieros.
Tanto el gobernador Miguel Barbosa como el alcalde Eduardo Rivera tendrán que trabajar en tres pistas para atender todos los frentes abiertos, mismos que no esperan y requieren soluciones inmediatas y de largo plazo para evitar una crisis mayor.
pablo.ruiz@milenio.com