Lamentable suceso este fin de semana en los Cholula Games en los que una competidora perdió la vida y que, aunque ya se investiguen las causas, pone el dedo en el renglón de la prevención de tragedias para los organizadores de este tipo de eventos deportivos, así como la necesidad de que haya los debidos auxilios médicos en toda instalación donde se practique una actividad física que pueda poner en riesgo la integridad de las personas.
Las versiones encontradas entre la postura oficial de los organizadores que aseguran que la competidora fue trasladada a un hospital público y posteriormente a uno privado, mismas que contrastan con las de otros competidores y del público, que afirman que el evento no contaba con la atención médica necesaria y acusan negligencia, nos deben poner a reflexionar en la necesidad de regular, legislar y sancionar este tipo de responsabilidades.
Lo más lamentable es que, según dichos de los asistentes, a pesar de la evidente tragedia, la competencia siguió su curso como si nada hubiera pasado, lo cual abona a la falta de responsabilidad social de quienes organizaron.
Posiblemente la causa del deceso pudiera haber estado fuera del alcance de los organizadores; pero, su forma de comunicarse y de actuar ante el incidente es lo que abre un debate importante en estos temas, máxime cuando se trata de competencias que requieren de grandes sacrificios y esfuerzos físicos que pueden impactar a cualquier atleta, independientemente de su condición y preparación.
Por la complejidad de los circuitos y el esfuerzo que requieren disciplinas que están de moda como el CrossFit y similares, sería obligado que los organizadores contaran con el servicio médico y de emergencias tal como lo hacen otras competencias que gozan ya de gran reputación y experiencia como los maratones y los IronMan en donde también se llevan los esfuerzos físicos de forma extrema.
Por lo pronto sería bueno para evitar especulaciones que se investiguen las causas y se reporte con transparencia de parte del municipio o de las autoridades competentes, la responsabilidad o no de los organizadores en este incidente, pero sobre todo, se tome en cuenta esta tragedia para ser más cuidadosos en futuros eventos.
