México y el mundo se encuentran en el momento más crítico de la epidemia de coronavirus. Sin embargo, a pesar de lo complicado de los días y semanas que tenemos por delante, resulta necesario dedicar unos momentos para ver hacia el futuro y reflexionar qué hacer como nación y como sociedad. Lejos de las voces llenas de odio o de las plumas que aun en la crisis siguen añorando el regreso del statu quo, el presidente Andrés Manuel López Obrador se dio tiempo para redactar La nueva política económica en tiempos del coronavirus, un ensayo escrito con la premura del momento, pero que expresa una convicción firme del rumbo que debe seguir nuestro país.
El Presidente puso sobre la mesa un texto para la reflexión y el debate. Obviamente no les gustará a los conservadores, porque la propuesta consiste en romper de manera definitiva el molde del neoliberalismo y avanzar en la construcción de un proyecto de nación más solidario, humanista y que priorice el bienestar social. Así lo expresa en su conclusión cuando afirma que “así como es indispensable vincular la economía a la democracia, a la justicia, a la honestidad, a la austeridad y al bienestar, no debe dejarse de lado algo muy importante: el fortalecimiento de los valores culturales, morales y espirituales. No hay que olvidar que nada sustituye a la felicidad, y que la felicidad no consiste en obtener bienes, riquezas, títulos, fama, lujos, sino estar bien con nosotros mismos, con nuestra conciencia y con el prójimo”.
De entre las lecciones que deja la pandemia, el Presidente destaca cuatro:
1) Garantizar las libertades y el derecho a disentir, haciendo realidad la máxima de Juárez, “nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho”.
2) Evidenciar que la familia mexicana es la institución de seguridad social más importante del país que hizo posible cuidar en casa a la población más vulnerable frente al virus: la que padece de hipertensión, diabetes, obesidad y otros padecimientos; así como a los adultos mayores.
3) Que resulta indispensable revalorar la importancia que tiene la educación para la salud e impartirla en las escuelas y trasmitirla en la casa y a través de los medios de comunicación. Es mejor prevenir que solo apostar a curar. Debe darse atención a los males endémicos que más muertes causan en el país. Desde luego, lo más humano y ético es luchar para que nadie fallezca, y menos por padecimientos curables.
4) Que el regreso a la nueva normalidad debe ir acompañado de la convicción de profundizar en los cambios ya iniciados por nuestro gobierno y poner atención en todo aquello que permita mejorar las condiciones de vida de los mexicanos para alcanzar una sociedad mejor.
A estas lecciones podrán irse agregando y analizando otras más, de carácter nacional y de carácter local. Como que en todo momento debe privilegiase la vida y la salud de las personas, los mecanismos para construir una auténtica y real solidaridad. Fijar como prioridades nacionales el fortalecimiento de nuestro sistema de salud público, invertir en investigación de punta y mejorar la nutrición de toda la población.
@MBarbosaMX