El 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) oficializó la pandemia de Covid-19, con lo cual la comunidad internacional entró en una nueva etapa de este fenómeno de impacto global. La última ocasión que la OMS declaró una pandemia fue en 2009, ante la aparición del H1N1. En este contexto, varios países en todos los continentes elevaron sus niveles de alerta y las acciones de prevención y contención. Desde hace unas semanas, los medios de comunicación y las redes sociales han dado cuenta minuto a minuto de la expansión del virus.
La rapidez con la cual se han desarrollado los acontecimientos ha generado inquietud en varios ámbitos, particularmente en el económico. Esta semana, además del efecto del Covid-19, estalló una guerra comercial entre Rusia y Arabia Saudita que desplomó los precios internacionales del petróleo, arrastrando a la baja a todos los mercados internacionales.
En nuestro país, el gobierno federal ha actuado con oportunidad y responsabilidad. En el caso del Covid-19 existen protocolos certificados por la Organización Mundial de la Salud, basados en la ciencia y en la experiencia.
Por otra parte, en materia económica, el país cuenta con una economía sólida. Se tienen finanzas públicas sanas, no se ha contratado deuda y se cuentan con las reservas necesarias para hacer frente a las turbulencias financieras.
La actuación del Estado mexicano frente a la pandemia debe ser institucional, a través de acciones coordinadas de la Federación, los estados y los municipios. Tenemos que actuar con mucha responsabilidad, tenemos que crear confianza, evitar la zozobra y el pánico. Tenemos que dar información veraz y prepararnos.
Hay que cuidarnos, seguir puntalmente las indicaciones de la Secretaría de Salud para esta fase en México, como son lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o utilizar gel con base de alcohol al 70 por ciento; al estornudar o toser, cubrirse la nariz y boca con un pañuelo desechable o con el ángulo interno del brazo; evitar contacto directo con personas que tienen síntomas de resfriado o gripe; acudir o consultar con un médico en caso de presentar alguno de los síntomas; así como limpiar y desinfectar superficies y objetos de uso común en casas, oficinas, sitios, cerrados, centros de reunión y quedarse en casa cuando se tienen padecimientos respiratorios y no automedicarse.
La pandemia del H1N1 dejó una gran enseñanza a nuestro país y ahora debemos recuperar esta experiencia, y con base en la investigación científica seguir asumiendo decisiones teniendo como prioridad la vida y el bienestar de la sociedad.
En Puebla actuaremos con responsabilidad, transparencia y priorizando a la gente. Reiteramos nuestra voluntad de seguir coordinando nuestras acciones con el gobierno de México y los gobiernos municipales, de acuerdo con los lineamientos de la OMS.
@MBarbosaMX